León-. El pasto del Parque de los Cárcamos ya no es el tapiz de color verde que solía ser hasta hace algunos años cuando los leoneses todavía disfrutaban recostándose sobre su frescor para escuchar el sonido de los pájaros. Hoy el paraje es distinto: el pasto se ha secado y algunos árboles dejaron de tener vida.
Parece una escena de una serie en la que los protagonistas sobreviven en un escenario postnuclear: árboles esqueléticos, sin una sola hoja verde que de señales de esperanza de que ese árbol recobrara vida, no. Las ramas ya están desprovistas de follaje.
Los árboles están muertos, el lugar del césped, se tornó en tierra dura. Seca. Naturaleza muerta. “Se nos está secando el parque” dijo a La Silla Rota una usuario que desde hace ya varios años organiza un festival de música en el Parque de los Cárcamos. Lamentó las condiciones actuales en la que se encuentra.
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Tiempos atrás activistas, ecologistas, ambientalistas y vecinos han pedido que se le ponga más atención a esta área verde que se encuentra al norte de León, pero no ha sido así, hoy ya se han perdido varios ejemplares, lo anterior sumado a la escasez de agua que se vive en el municipio por la falta de lluvias.
El Parque de los Cárcamos es el hábitat de aves acuáticas y migratorias ya que les provee de alimento y descanso a las especies que emigran en Norteamérica.
