León.- El Zoológico de León atraviesa uno de sus periodos más cuestionados: señalamientos de mala gestión, denuncias y la muerte de animales. Al centro de la polémica se encuentra su director, Rigoberto Montes Palomares, cuyo historial en el servicio público ha estado marcado por serias acusaciones desde antes de llegar al cargo.
Los antecedentes
La trayectoria de Montes Palomares comenzó a ser cuestionada desde 2014, cuando el Instituto de Seguridad Social del Estado de Guanajuato (ISSEG) lo demandó por presuntos contratos irregulares que habrían causado un daño de más de 200 mil pesos, dentro de un desfalco mayor calculado en 60 millones. Aunque fue señalado por emitir cinco contratos de prestación de servicios sin justificación, el caso cerró sin sanciones.
En 2015, Rigoberto fue propuesto por el entonces alcalde Héctor López Santillana para ser director del Parque Metropolitano de León, donde pronto enfrentó otro proceso: la Contraloría Municipal lo investigó por autorizar la instalación de pantallas LED (dentro del parque) sin aprobación del consejo. También por permitir la construcción de una cafetería en la zona del lago sin los permisos de Conagua. La presión lo llevó a renunciar en 2016; sin embargo, nuevamente salió "ileso".
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Su llegada al Zoo León: irregularidades, muerte de animales y denuncias laborales
Pese a su historial, en noviembre de 2022 Montes Palomares fue nombrado director del Zoológico de León, prometiendo “orden administrativo, equilibrio financiero y disciplina operativa”, e impulsar proyectos como Parque de la Vida y Pradera Guanajuato, con un presupuesto superior a 126 millones de pesos, otorgado por el gobierno municipal encabezado por Alejandra Gutiérrez.
Sin embargo, el Zoológico no ha dejado de ser noticia por diversas irregularidades. En 2024 se reportó la muerte de varios zorros voladores, cuya causa no pudo determinarse a pesar de los estudios de especialistas de la UG y la UNAM.
Y este 2025, los señalamientos se multiplicaron:
En mayo se detectó un problema de desabasto de agua, lo que obligó a evaluar la instalación de una nueva planta de tratamiento.
En agosto se descubrió un faltante de 2 mil 500 pacas de forraje, alimento de más de siete especies de rumiantes (ciervos, ovinos, búfalos, bovinos, etc). La denuncia fue dada a conocer por la regidora Vanessa Montes de Oca, quien también señaló resistencia de parte del zoológico para entregar documentación. Rigoberto admitió desconocer la situación y pidió esperar los resultados de la auditoría municipal.
Ese mismo mes, al menos 20 trabajadores presentaron denuncias por acoso laboral, generando una investigación formal de la Contraloría. Nuevamente, Montes Palomares declaró no estar informado, pues desconocía cuántas denuncias se habían presentado.
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Crisis en aumento
En las últimas semanas, el Zoológico de León ha enfrentado aún más controversias: muertes de ejemplares, animales que escapan de sus jaulas o en malas condiciones, y otras problemáticas derivadas del presunto mal manejo por parte del personal. Mientras tanto, Rigoberto Montes Palomares continúa al frente de la institución.
La acumulación de casos ha generado preocupación entre ciudadanos, trabajadores y activistas, quienes señalan que la crisis del Zoológico de León no es reciente, sino la consecuencia de años de malas decisiones, falta de control interno y una dirección que, desde que llegó, no está funcionando.
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Hasta ahora, ninguna de las investigaciones ha derivado en sanciones o cambios en la administración, mientras el zoológico sigue enfrentando uno de sus momentos más difíciles.
FN