León, Guanajuato.–La tarde comienza a caer en el Parque Explora y, poco a poco, las luces empiezan a ganarle terreno al sol. Desde los jardines del recinto, familias completas avanzan con calma, algunos con niños de la mano, otros cargando chamarras y termos, todos con la misma expectativa: entrar a la Villa Navideña 2025 de León.
El acceso es gratuito. No hay boletos de compra ni taquillas tradicionales. Solo un ticket de control que sirve para llevar el conteo de asistentes. Es un trámite breve. Después, una fila ordenada, un chequeo rápido y la entrada se abre hacia un recorrido que, desde los primeros pasos, deja claro que está pensado para vivirse con tiempo y sin prisas.
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La Villa Navideña fue instalada en los jardines del Parque Explora, un espacio que durante estas fechas se transforma en un escenario iluminado por túneles de luces, arcos decorativos, enormes figuras navideñas y árboles que parecen sacados de una postal. El recorrido es completamente peatonal y avanza entre senderos que invitan a detenerse, tomarse fotos y simplemente mirar.
Uno de los primeros puntos que marca el ritmo del paseo es el cruce hacia una pequeña isla artificial, un puente rodeado de agua donde las luces se reflejan y el ambiente cambia. De un lado queda el bullicio de la entrada; del otro, el corazón de la Villa. Ahí, el paisaje se abre: palmeras envueltas en luces, carpas, estructuras decorativas y un escenario donde, conforme avanza la noche, se presentan espectáculos musicales y coreografías con temática navideña.
Los niños son, sin duda, los protagonistas. Se detienen frente a los regalos gigantes, señalan los arcos iluminados, corren al ver figuras de soldados de juguete y esperan turno para acercarse a Santa Claus, que recibe a los visitantes entre risas, fotos y breves conversaciones. No está solo: duendes y personajes navideños acompañan el recorrido, interactúan con el público y refuerzan la sensación de estar dentro de un pequeño pueblo de temporada.
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El ambiente es familiar. No hay prisa por avanzar rápido; el recorrido se vive como un paseo largo, ideal para hacerlo por la tarde-noche, cuando las luces ya dominan el paisaje y el clima es más amable. A cada tramo hay algo que observar: un árbol decorado de manera distinta, una instalación luminosa, música de fondo o un escenario que se prepara para la siguiente función.
La Villa Navideña 2025 no se limita a un solo punto, sino que se despliega por todo el espacio del parque, aprovechando el lago, los jardines y las explanadas. El resultado es un recorrido amplio, visualmente cargado, pero ordenado, que permite a los asistentes moverse sin saturación excesiva, incluso en fin de semana.
Durante el recorrido realizado por La Silla Rota, se observó una constante: familias completas, parejas jóvenes, abuelos acompañando a sus nietos y grupos de amigos que llegan no solo a tomarse la foto, sino a pasar varias horas dentro del espacio. Algunos se sientan a observar los espectáculos, otros caminan una y otra vez por los túneles de luces, buscando el mejor ángulo para capturar la noche.
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La Villa Navideña en León se ha convertido, una vez más, en uno de los puntos más visitados de la temporada decembrina. Un espacio gratuito, pensado para el paseo y la convivencia, donde el atractivo principal no es una sola actividad, sino la experiencia completa de recorrerla.
Al salir, ya de noche cerrada, las luces siguen encendidas detrás. Afuera, el parque recupera su calma habitual. Adentro, la Villa continúa recibiendo visitantes, confirmando que, al menos por estas semanas, la Navidad en León se camina, se mira y se vive paso a paso en los jardines del Parque Explora.