León.- Alrededor de 50 personas, muchas de ellas haciendo sonar silbatos, se reunieron para despedir y rendir homenaje a Juan Tiburcio González, conocido como “El Tibu” o “El Profe”, quien como árbitro y como persona fue muy querido en León.
Juan Tiburcio fue sepultado el mediodía de este sábado en el panteón San Nicolás en medio de silbatazos y gritos de familiares y amigos que acudieron a darle el último adiós, donde sobresalió el coro de una frase que con frecuencia utilizaba “El Tibu” en los campos de futbol: “¡Pónganse a jugar, cabr…!”.
Tiburcio se inició como árbitro hace 40 años, cuando laboraba en la extinta fábrica de calzado Emyco y era muy respetado cuando pitaba en partidos de futbol llanero, en diversas ligas de la localidad.
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En últimas fechas silbó en varios juegos en las canchas Arsenal, ubicadas en el bulevar Delta, en torneos infantiles de la Comisión Municipal del Deporte (Comude) y en liga llanera de Cristo Rey.
Su hijo, Juan Armando, lo recordó como una persona amable y cercana, querida en todos los espacios donde se desenvolvía, con una profunda pasión por el futbol. Estricto, sí, pero siempre con la intención de dar lo mejor de sí y formar a otros.
De esta manera, Juan Tiburcio González será recordado no sólo como árbitro, sino como un padre amoroso, un amigo incondicional y un profesor que marcó generaciones de futbolistas.
Descanse en paz.