León-. Los globos se elevan como diminutos puntos de colores que se observan desde lejos y los leoneses enmarcan ese momento a través de miles de fotografías del Festival Internacional del Globo, pero la imagen cada año es la misma: una extensa capa de humo blanco que se extiende por todo el paisaje.
Aparentemente nadie se da cuenta, pero el humo blanco de las ladrilleras resalta debajo de los montes de la Sierra de Lobos y se extiende por todo el paisaje: una capa densa de humo blanco que nace en diferentes puntos del norte de la ciudad se eleva manchando aquellos miles de imágenes que se comparte a través de redes sociales. Esto es cada año.
Vecinos de colonias aledañas a las ladrilleras compartieron con La Silla Rota que los hornos comenzaron a operar en la colonia Los Reyes en Bulevar Hidalgo, después se cambiaron a la colonia San José del Consuelo en la llamada zona de El Valladito, en la Colonia San Pablo detrás del fraccionamiento Brisas del Lago.
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De acuerdo a vecinos de la zona (Fraccionamiento Brisas del Lago) son alrededor de 150 hornos los que operan entre El Valladito, La Selva, Ojo de Agua, las áreas que están cerca ya de los montes de la Sierra de Lobos.
La Secretaría de Agua y Medio Ambiente del Estado de Guanajuato regula la actividad de las ladrilleras, incluso, ha obtenido sin embargo, la situación sigue causando molestias en los leoneses que, diariamente, respiran los contaminantes que expiden estos hornos y no solo porque el Festival Internacional del Globo se vea bonito.
“No tienen control de horarios. La norma oficial dice que se tiene que quemar con gas, pero se les permite quemar tarima de embarque, pero esta tiene que estar limpia sin pintura y sin ningún químico, esto no se respeta” expresó uno de los vecinos de Brisas de Lago.
En la colonia de El Refugio existen alrededor de más de 300 hornos, estructuras que incluso están cerca del Hospital General Regional de León: “Lo grave es que estén sin control”.