León-. En el Zoológico de León se vivió una actividad inusual, los animales se comportaron diferente; los pájaros regresaron a los árboles en los que descansan por las noches, los felinos, nocturnos por naturaleza, salieron de sus refugios, y es que el eclipse total de sol alteró su ritmo circadiano.
El eclipse total de sol provocó una tonalidad distinta en la luz que se percibía desde el cielo, y es que, durante algún tiempo, se apreciaba con opacidad. Los flamencos del pequeño lago del Zoológico de León poco después de las once de la mañana volvieron a su isla, y no se encontraban en el agua buscando alimento, sino que estuvieron allí como si ya fueran a dormir.
“Los eclipses influyen en la conducta de los ejemplares, de todos los seres vivientes, de todos los organismos, hay un proceso que se llama proceso circadiano, es el ritmo de actividades que se ejercen durante 24 horas, la duración del día” explicó Ángel Ordaz, director operativo del Zoológico de León.
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En el pajarero del zoológico, al medió día cuando el eclipse estaba ya en su punto máximo, los gansos, los cisnes, y los patos se resguardaron debajo de los arbustos, las torcacitas, los jilgueros, las calandrias y los cardenales se resguardaron en el follaje de los árboles, para las aves, durante unos instantes fue de noche.
Ángel Ordaz explicó que Todos los animales están regidos por la luz, esa luz activa un reloj biológico interno, detalló que: “Este reloj es activado por las hormonas, tienes varios tipos de comportamiento, a la alimentación, otros para levantarse”.
Los felinos como el jaguar, los leones, y los tigres estuvieron activos, pues son animales nocturnos y cazan en la oscuridad, el eclipse alteró esa percepción obligándolos a salir de sus refugios y merodear alrededor de sus albergues.