León.- Al cielo vestida de novia te vas / y un coro muy triste de ángeles / sollozan la marcha nupcial... dice la canción de Palito Ortega, convertida en realidad en un trágico accidente ocurrido en la carretera San Francisco del Rincón-León. María del Carmen era de Purísima y venía a su boda con Alejandro. La ceremonia sería en el templo de Los Olivos a la 1 de la tarde y faltaban 15 minutos.
A la altura del entronque con la Maxipista, una camioneta se le cerró al Chevy que manejaba Juan Arturo, hermano de la novia, y ocasionó el accidente fatal.
Historia de amor
Ese 9 de julio de 2006, María del Carmen Villanueva contraería nupcias con Alejandro Matehuala. Se habían conocido 4 años atrás en la empresa donde ambos trabajaban.
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Al principio, al joven le parecía lejos que Carmen viviera en Purísima del Rincón, pero al seguirla tratando vio que valía la pena. Además, la colonia donde él vivía, San Marcos, queda cerca de la salida a los pueblos del Rincón. Tomaba un autobús “Azules y Triángulo” para ir a verla cada vez más seguido, formalizaron la relación y pactaron el matrimonio.
La boda religiosa sería a la 1 de la tarde en el templo del Señor de los Olivos, en la esquina de Malinche y Sofía Álvarez de la colonia Los Olivos, que también queda muy cerca de la carretera León-San Pancho.
El evento llenaba de alegría a las 2 familias, los Villanueva Villanueva y los Matehuala Rodríguez; ambos contrayentes eran demasiado jóvenes, 22 años, pero entusiastas y convencidos de lo que querían para su vida.
Carmen vivía como en un sueño las semanas previas a la boda; se le iban los días en la prueba del vestido y del maquillaje, en escoger zapatos y joyería, siempre acompañada por su mamá.
El 9 de julio todo estaba casi arreglado. Una estilista sería la última en atender a la novia, para hacerle el peinado que la joven había elegido para el día más importante.
El arreglo del cabello tardó un poco más de lo esperado, pues la peinadora batallaba con el tocado. Luego de eso, a tomar la carretera.
Último tramo
La novia subió a un Chevy color azul, en el asiento del copiloto. El que manejaba era su hermano, Juan Arturo, y conducía a exceso de velocidad para llegar a tiempo al compromiso.
Ya venían por el entronque a la Maxipista cuando faltaban 15 minutos para la 1 de la tarde. Todo bien si seguían a ese ritmo, por el carril de alta velocidad.
Sin embargo, una camioneta que iba más adelante en el carril central trató de tomar el acceso a la Maxipista pero en el sentido opuesto, por lo que tenía que tomar el retorno, ocasionando que Juan Arturo perdiera el control y chocara el auto compacto sin alcanzar a frenar. La camioneta era manejada por Luis Álvarez Gómez, habitante del municipio de Tanguancícuaro, Michoacán.
La fuerza del choque dejó destrozado al Chevy, y María del Carmen salió expulsada del vehículo. Cayó en el pavimento, muriendo inmediatamente.
Mientras tanto, en el templo de Los Olivos la gente comenzaba a preocuparse por la tardanza de la novia. Alejandro ansioso por avanzar al altar, y sus padres comenzaban a sospechar que algo malo había ocurrido.
La mala noticia les llegó minutos después, por familiares de la novia que también venían de Purísima.
Alejandro quiso tomar el auto de la familia para ir al lugar del accidente, pero no lo dejaron manejar y lo llevaron. No lo podía creer cuando vio a su prometida en el suelo, detrás de las cintas amarillas que habían colocado policías; cruzó el cerco y tomó entre sus brazos el cuerpo de su amada, pero sólo por unos momentos, porque a él lo retiraron para poder levantar el cadáver.