León, Guanajuato.- El Camino a Comanja es la ruta que conecta varios de los fraccionamientos más exclusivos de la ciudad, como Gran Jardín, El Molino, Bosque Azul, Porta Fontana y Balcones del Campestre, entre otros. A pesar de la exclusividad y los altos costos de estos desarrollos residenciales, el camino de acceso hacia ellos presenta condiciones deplorables que ponen en riesgo a automovilistas, peatones y ciclistas.
El pavimento deteriorado, la falta de banquetas continuas, la carencia de ciclovías y la ausencia de muros de contención hacen de este trayecto un ejemplo claro de desatención e incumplimiento normativo.
La situación ha generado preguntas entre los ciudadanos sobre por qué estos fraccionamientos fueron autorizados sin que se exigiera la dignificación de esta vía de acceso, a pesar de que tanto leyes estatales como municipales imponen responsabilidades claras a los desarrolladores para garantizar accesos seguros y en buen estado.
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El Código Reglamentario de Desarrollo Urbano para el Municipio de León establece que los desarrolladores deben asumir la responsabilidad de construir y mantener las vialidades que conectan sus fraccionamientos con la red urbana existente. Este código se basa en la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato, que establece como un derecho fundamental la movilidad segura y eficiente para todos los ciudadanos del estado.
El artículo 1 de esta ley exige a los desarrolladores que contribuyan a garantizar condiciones de desplazamiento seguras, especialmente en zonas urbanas de gran tránsito. En este contexto, Camino a Comanja incumple con las condiciones mínimas de seguridad y eficiencia, evidenciando un vacío en el cumplimiento de estas disposiciones por parte de los fraccionadores y una falta de acción por parte de las autoridades municipales y estatales.
Además, la Ley para el Gobierno y Administración de los Municipios del Estado de Guanajuato otorga facultades a los gobiernos municipales para regular el desarrollo urbano y asegurar que los fraccionamientos cuenten con infraestructura adecuada, incluyendo caminos de acceso seguros. No obstante, las condiciones de Camino a Comanja muestran una falta de aplicación de esta ley en la práctica. La ausencia de ciclovías en una vía con gran afluencia de ciclistas es un claro incumplimiento de la Ley de Movilidad, que enfatiza la necesidad de ofrecer alternativas de transporte seguras y accesibles. En Camino a Comanja, los ciclistas deben desplazarse peligrosamente cerca de los automóviles, sin carriles exclusivos que les brinden protección.
La ausencia de banquetas continuas y muros de contención en el camino es otro factor que resalta la falta de cumplimiento con las normativas urbanísticas. El Reglamento de Fraccionamientos y Desarrollos en Condominio para el Municipio de León exige que los fraccionamientos cuenten con accesos adecuados para la movilidad de peatones y vehículos. Sin embargo, las condiciones actuales muestran una vía sin protección para quienes transitan a pie y en bicicleta, exponiéndolos a un riesgo constante.
El estado y el municipio deben exigir a los desarrolladores de estos fraccionamientos la renovación, mantenimiento y mejora de Camino a Comanja. La situación actual no solo incumple las normativas de desarrollo urbano y movilidad, sino que también pone en peligro a quienes diariamente transitan por esta vía, que debería ofrecer condiciones adecuadas para todos los usuarios. Los fraccionadores, que se benefician económicamente de estos desarrollos, deben asumir su responsabilidad en el mejoramiento de las infraestructuras de acceso.
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