León, Guanajuato,- Salir huyendo de tu pueblo natal, Cuerámaro, Guanajuato, por miedo, por no ser escuchado por no tener nada que perder.
Joaquín es guardia de seguridad en una empresa en León, ahí transcurren gran parte de sus horas del día, la otra parte de su día, al salir del trabajo para descansar, tiene que transportarse con dificultad, debido a su discapacidad en los pies hasta la colonia Brisas del Campestre, la que actualmente está catalogada como la colonia más peligrosa de León, ahí se encuentra su nuevo hogar.
"Tuve que salir huyendo de mi pueblo, porque ahí ya no hay ley, mejor me vine aquí a León, buscando un mejor futuro, el problema es que llegué a dónde me alcanzó, a Brisas del Campestre, ahí me di cuenta que la inseguridad dónde quiera existe", recalcó Joaquín.
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"En mi pueblo no hay ley, a mi me secuestraron a mi hijo, ¿yo de dónde rayos voy a pagar un rescate? si soy guardia de seguridad; me lo arrebataron el 3 de marzo de este año, desde entonces no sé nada de él, me lo sacaron de tu pobre casa, al paso del tiempo, me enteré que había tenido un pleito con uno del Cártel de Jalisco Nueva Generación, usted ya sabe, broncas de chavos, y eso fue lo que no les pareció, fueron y lo sacaron de la casa, con todo y su moto fue un buen grupo a sacarlo," relató Joaquín con la voz entre cortada.
Según comenta Joaquín, escapó de Cuerámaro porque hay secuestros frecuentes, gente golpeada, gente que reclutan a la fuerza para vender droga, el crimen organizado no permite a los locales estar afuera a partir de las 10 de la noche. "Te agarran a las 10 y media o a las 11 y te ponen una tabliza, eso es sólo una advertencia, nomás por andar en la calle, sea quién sea, hombre o mujer", declaró Joaquín.
Según Joaquín, Cuerámaro es un pueblo sin ley, "ahí gobierna el que tenga más dinero, yo me he intentado acercar a las autoridades, al presidente municipal y antes de llegar ya me andan haciendo el feo, quizá por mi aspecto o por mi discapacidad, yo no sé, pero desde que se llevaron a mi hijo, no me han querido atender", mencionó.
Después del secuestro de su hijo, Joaquín salió huyendo de su pueblo por miedo a que el siguiente fuera él, por su discapacidad y su edad, es muy complicado para el encontrar trabajo, por este motivo, encontró un trabajo que se adaptaba a sus necesidades en la ciudad de León, sin embargo la colonia a la que pudo acceder fue Brisas del Campestre, una colonia que es popularmente conocida por su alto indice delictivo en la ciudad.
"En Brisas hay policía preventiva, pero siempre les andan corriendo y se les duerme el gallo, hace 15 días mataron a un muchacho mientras jugaba en las maquinitas tragamonedas, llegaron unos motociclistas y lo balearon, a una señora con su niño la balearon afuera de su casa y el niño quedó herido, esas son solo algunas de las cosas que pasan ahí en mi colonia", relató Joaquín.
Al preguntarle cada cuanto suceden estos hechos, Joaquín respondió que por lo menos cada mes hay un asesinato o algún hecho violento. "Es la pinche droga la que anda perjudicando a la sociedad, es por lo que se anda arriesgando la gente, dan su vida por esa cochinada", dijo el señor Joaquín con impotencia.
El testimonio de Joaquín es una prueba de lo que está pasando en Guanajuato. "Viví mucho miedo", dice. En su intento por mejorar su vida, Joaquín llegó a Brisas del Campestre. Ahí vivirá tranquilo, aunque el crimen ronda su colonia.
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