León-. En el centro de León existen pequeñas cafeterías cuyo objetivo es hacer que en la ciudad existan más eventos culturales en donde se pueda conversar sobre libros, arte, cultura y autores, como la Cafetería 1657 en la calle Madero.
La pareja de esposos Baruc González y Leah López decidieron emprender su propio proyecto cultural con la finalidad de realizar actividades enfocadas hacia la difusión de la lectura, porque a ambos les gusta leer, y ese gusto, quisieron transmitirlo en una cafetería: “El proyecto inició porque me encanta la literatura, en algún punto de mi historia, la literatura hizo cosas muy bonitas por mí, cosa que compagino con mi esposa”.
“Llegó un punto en nuestras vidas en que queríamos generar un lugar lo suficientemente interesante para promulgar la cultura, como a chicos y grandes, desde una perspectiva en la que cualquier persona pudiera venir y sentirse cómoda hablando de libros y hablando de arte” expresó Baruc, quien es un apasionado de leer libros
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A falta de más espacios para conversar sobre libros, Baruc expresó que en la cafetería se pueden comprar libros o tomar uno de los que se tienen a préstamo y leer bebiendo una taza de café: “Queremos hacer la cultura accesible a todos porque creo que aquí en León Guanajuato principalmente, no hay muchos lugares en los que se preste a poder hablar de un buen libro a poder platicar de una obra de arte, a poder platicar de una película, son conversaciones entre amigos, y en lugares aislados como escuelas o universidades”.
“El chiste es que la interacción humana tarde o temprano llegue al arte, a la sensibilización” expresó Baruc
“El arte, la cultura y los libros son un medio de transformación social” Dijo Leah López
Baruc compartió con La Silla Rota el origen del nombre de la cafetería: “Una mujer me comentó después de haberme leído la fortuna, dijo tú número será el 57, el de la suerte, durante mucho tiempo fui buscando una persona que significara ese 57, hasta que di con mi esposa, y ella en algún momento de nuestras conversaciones dijo que su número favorito era el 57, y dije ella es la indicada, esa es la versión romántica, a ella le gusta el 57 y a mí el 16, son nuestro números que nos gustan”.