León-. Era un parque icónico en la colonia Los Fresnos, un lugar en el que los leoneses podían disfrutar con la familia, además de degustar un raspado y dándole de comer a los patos que nadaban en una fuente de talavera en medio del jardín, de las aves y la fontana solo queda el recuerdo, actualmente, es un espacio público vandalizado, ya descuidado por los años.
Todavía algunos vecinos en Los Fresnos recuerdan cuando disfrutaban de ver nadar a los patos en los alrededores de la fuente que emanaba agua y se podía gozar en cualquier día en la semana. “¡Imagínate yo iba ahí de chiquito a comprar un raspado, y ahí estaban los patos!” expresó Juan Carlos imaginándose de niño en aquella época cuando los patos y la fuente todavía existían.
El Parque de los Patos o también llamado Jardín de los Patos es todavía una zona recreativa para quienes viven cerca de ahí, vecinos de las colonias Plaza de Toros, Fraccionamiento Guadalupe y Los Fresnos acudían al espacio público después de comer en el restaurante de Telepizza y como postre un raspado.
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El espacio ya no es lo que fue antes, la inseguridad y el descuido ya son visibles en el Jardín de los Patos, las bancas fueron robas, algunos árboles que ya estaban viejos se cayeron quedando solo sus trocos y parte de sus raíces en el suelo.
Don Jorge Gutiérrez, locatario de los tradicionales raspados Jardín de los Patos explicó que el Municipio de León mejoró las condiciones del parque, pero el vandalismo y la inseguridad provocaron que el parque no se encuentre en condiciones casi deplorables: “Pusieron máquinas para hacer deporte, pero mire ya solo queda un aparato”
“Se pusieron bancas y alumbrado para la noche, pero lo peor fue que le pusieron tierra a la pila, todo eso es una fuente, es conocido como el Jardín de los Patos y Monumento a la Madre, ha mejorado, anteriormente había muchos vagos, pero la gente poco a poco empieza llegar compartió para La Silla Rota Jorge Gutiérrez también vecino del lugar.
Nancy recuerda que su papá la llevaba a disfrutar de su raspado de fresa, juntos le tiraban comida a los patos que se acercaban a las personas y graznaban para pedir comida, mientras los otros niños jugaban alrededor de la fuente.