León.- Regularmente, cuando un usuario acude a retirar dinero en efectivo de un cajero automático bancario aparece en la pantalla la opción de donar una pequeña cantidad para alguna fundación educativa o una campaña de salud; esos 10, 20 o hasta 50 pesos son entregados siempre con el consentimiento del cliente y se indica cuál será el uso que se dará a su dinero. Sin embargo, una institución bancaria toma deliberadamente 10 pesos por cada retiro y el cliente no se da cuenta sino hasta que revisa el recibo.
“Donativo no sujeto a aclaración, cantidad donada: $10.00” es la leyenda que aparece en la parte inferior del ticket emitido por los cajeros de Banorte.
El cajero automático donde se presenta esta situación es el que está ubicado en el interior de Plaza Mayor, en la isla de donde hay cajeros de distintas instituciones bancarias, incluso uno para el pago del agua a Sapal.
El cliente se forma, al llegar su turno inserta su tarjeta de débito, teclea su NIP y la cantidad solicitada, la recibe, pide que se le imprima el recibo y señala que son todas las operaciones que desea realizar. Revisa el ticket solo en la parte de “saldo actual” y “retiro”, además de la comisión por el uso del cajero, pues al ser de otro banco que aquí no tiene cajero, el cliente optó por usar el de Banorte.
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Por el uso de un cajero automático de un banco ajeno la comisión son 30 pesos, más 4.80 por el IVA; hasta ahí bien, pues el usuario sabe que ir a un cajero de otro banco eso cuesta. Lo que no sabía es que la máquina descuenta, en automático, un donativo de 10 pesos.
Para quitar esta cantidad, el cajero no ofrece la alternativa de teclear sí/no, ni presenta las distintas cantidades que se pueden donar para alguna institución.
cv