León.- Dos personas fueron heridas con arma blanca en un centro de tratamiento de adicciones por un hombre que llegó exigiendo que le entregaran a un familiar, a quien habían internado contra su voluntad. El personal del anexo se negaba a liberar a la persona, pues ya había un pago previo por su atención y la firma de otro familiar.
Sin embargo, el paciente no estaba de acuerdo en permanecer encerrado, por más que algún familiar suyo hubiera pagado y firmado para que lo tuvieran bajo encierro en el establecimiento de la colonia León I. Se trata del centro “Primer mandamiento” ubicado en la calle Pascual Urtaza.
Esa institución está bien acreditada en la zona, pues quienes han llevado ahí a sus familiares dicen que las instalaciones son limpias y el trato es profesional, aunque no se sabe lo que opinen los principales interesados, que son los internos sometidos al tratamiento para dejar adicciones a las drogas y al alcohol.
Te podría interesar
Uno de estos opinaba lo contrario y quería volver a la calle, pues fue metido ahí sin estar de acuerdo, y pidió a un familiar que lo sacara; este pidió que se lo entregaran pero el personal no accedió a darlo de alta.
Había un acuerdo firmado, con el consentimiento de otro familiar, quien además ya había pagado, de forma anticipada, el tratamiento y la estancia en el “Primer mandamiento”.
Como no le devolvían a su paciente, el familiar enojó y, fuera de sus casillas, sacó un arma blanca con la que atacó a las dos personas que lo atendían, que además son internos del anexo cumpliendo también funciones administrativas.
Así, resultaron heridos Sergio Ernesto, de 45 años, y Ricardo, de 30, quienes necesitaron ser atendidos en un hospital. Los trasladó una ambulancia de Cruz Roja.
En cuanto al agresor, logró darse a la fuga luego de obtener la liberación de su familiar, llevándoselo consigo. Está identificado, aunque permanece huido.
Cv