Leon.- 6 de mayo de 2021, calle Madero, bar Étnico. En horas de la madrugada, Brandon salía del lugar y tomaba un taxi para dirigirse a su casa. Nunca llegó y, luego de horas de búsqueda, el joven de 23 años fue hallado muerto sobre la carretera León-Silao.
Las primeras investigaciones permitieron saber que había tomado un taxi verde, el cual fue ubicado mediante videograbaciones de la zona centro de la ciudad. El taxista fue detenido, pero posteriormente se aclaró que él era ajeno a la desaparición y fue liberado por las autoridades.
La desaparición, primero, y luego el asesinato del Brandon Velázquez Vilches, pasó de la búsqueda desesperada a la exigencia de justicia por el crimen, que sigue impune.
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Creador del “Tacovid”
Velázquez Vilches “el Güero” era un joven estimado, carismático y emprendedor. Anteriormente instructor de baile, luego pequeño empresario con un puesto de tacos al que le puso su estilo y le dio fama con el nombre “Tacovid” en pleno auge de la pandemia por covid-19. Sus recetas “Cuarentorta”, “Brote”, “Quesanitizante” tuvieron auge y lo popularizaron en 2020.
Pero justo hace 2 años salió a divertirse con sus amigos a uno de los bares de la avenida Madero; el Étnico era el de moda en ese entonces. Al salir, le hizo la parada a un taxi verde, el número 2359, y abordó en el asiento del copiloto. El carro de sitio enfiló hacia López Mateos y luego hacia la salida a Silao.
Eso fue lo que registraron las cámaras de videovigilancia de la zona centro. Luego, el joven ya no volvió a ser visto con vida.
Horas después encontraron el cadáver de un hombre presuntamente atropellado, sobre la carretera León-Silao. El paso de varios vehículos sobre el cuerpo le arrancó ropa y calzado, dejando el cuerpo difícil de reconocer.
Las marchas para exigir justicia, por parte de familiares, conocidos y amigos de la víctima, se desarrollaron con numerosa participación. “Justicia para Brandon”, decían decenas de pancartas y camisetas.
El gremio de los taxistas también se manifestó, exigiendo igualmente que el crimen fuera aclarado, porque el oficio de ruletero fue satanizado en esos días. Surgieron decenas de “testimonios” de gente que aseguraba haber sido drogada a bordo de un taxi “de los verdes”, asaltada y tirada en la carretera. Cundió el pánico y los jóvenes extremaban sus precauciones en sus visitas a los bares de la avenida Madero y en general a todos los sitios de diversión nocturna.
Guillermo, el taxista, no tardó en ser detenido. Interrogado por elementos de la Fiscalía , el ruletero aclaró a dónde había llevado a su pasajero, presuntamente a una vivienda donde en la madrugada se desarrolló una “after-party”, dato que fue corroborado por los ministeriales, y que ayudó al chofer a salir exonerado.
A la fecha, al cumplirse 2 años del hecho, ha quedado calificado como homicidio culposo, sin responsables detenidos, y sin que la Fiscalía General del Estado haya dado información oficial sobre el avance del caso, dejando el fallecimiento de Brandon en la clasificación de muerte por atropellamiento.
cv