León.- La magia de la Navidad no está en los mejores restaurantes, en las más grandes vacaciones o lujosos regalos, a veces ni siquiera en las cenas familiares, está en el corazón de las personas como Don Rufles, un operador de camiones que esta Nochebuena y Navidad acercó el verdadero espíritu de estas épocas a la gente que subió a su unidad.
La Navidad es una época para vivir en familia o con seres queridos, para descansar y reflexionar, pero no muchos pueden hacerlo. Algunos deben trabajar u otros están lejos de casa y esta época se convierte en un día más.
Las horas que deberían de estar dedicando a pasarla con su familia las pasan a veces en el camión tratando de llegar a casa después de una larga jornada. Van entre el silencio, los vidrios empañados y la música del chofer, excepto por los que viajan con Don Rufles.
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El viaje de vuelta al hogar o a la casa donde se estará celebrando la fiesta navideña y diferente con Don Rufles, un camionero que, a decir de su hija, es un hombre del que se siente orgullosa que todo lo hace para regalar un buen momento a los usuarios que, como él, pasan los momentos mas especiales en el camión.
“Cada año decora su camión con tanto amor y dedicación para sacar una sonrisa a sus usuarios de la línea centro Coecillo número económico #364”, señaló Dalia Soto, hija de Don Rufles.
El señor Rufino Soto, si verdadero nombre, es conductor del la ruta X07 Auxiliar que por años se ha dedicado a diariamente conectar a cientos de leoneses con sus casas, trabajos, amigos y familia.
Don Rufles, como le dicen de cariño familiares y amigos es un hombre de cabello canoso y gran bigote que sonríe con la boca y la mirada. Su alegría inspiró a mucha gente, pero ya no lo hará más como conductor.
Esta fue la última Navidad de el señor Rufino Soto como operador de camiones pues recientemente se retiró, pero sus gestos cariñosos con la sociedad leonesa no serán olvidados por los vecinos del Coecillo.