OBITUARIO

Fallece el Salle Flores, el auténtico futbolista de barrio

Fino defensa central que jugó en Segunda con el León, Monterrey y Salamanca, orgullo de Los Olivos

Édgar Flores. QEPD.
Édgar Flores. QEPD.Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

León.- Édgar Flores, el Salle, tenía el talento en los pies y en el corazón. Heredados seguramente de su padre, Marcos Flores, futbolista del Club León de los años 70 y principios de los 80. Édgar llegó a jugar en la Segunda División y algo le faltó para su debut en primera, pero eso no lo alejó de las canchas.

Siguió participando con resultados estelares en categorías semiprofesionales, y ligado en la organización de torneos durante su trabajo en las canchas Platiní. Seguía manteniendo, incluso más pulido, el toque que lo llevó a jugar además del León, con Monterrey y Salamanca en la Segunda.

Lo que sí lo alejó inapelablemente fue un cáncer que le pegó donde más afecta a un futbolista: en un pie.

Para salvarlo y evitar que el mal se extendiera, hubo que amputar. Golpe devastador a Édgar, pero también a su entorno; el medio futbolístico amateur lamentó la baja de un talentoso defensa central, figura de los barrios y que llegaba prácticamente a echarse al hombro al equipo que tuviera el tino de contratarlo para los diferentes torneos.

Ya con prótesis en el pie derecho, Salle se dedicó a entrenar equipos infantles, con gran paciencia y maestría.

 

Era el orgullo de Los Olivos. Se le veía como el sucesor de su papá don Marcos; el talento lo tenía y lo tiene también Marquitos, hermano de Édgar, también debutado en Segunda División, pero retirado de las aspiraciones del profesionalismo a muy temprana edad.

Édgar en su participación con Salamanca.

 

El resurgimiento del cáncer que se había detectado 4 años atrás acabó lamentablemente con el Salle Flores, noticia amarga en fecha navideña.

Este martes 26 de diciembre, a las 7 de la noche, se ofrecerá una misa de cenizas en el templo del Niño Obrerito, de la colonia Loma Bonita.