León.- Miles de oraciones se elevaron ayer al cielo por una misma causa. El Estadio León se convirtió en un gigante círculo de rezos por el anual Rosario Viviente que se ha hecho desde hace 69 años y que esta ocasión reunió a más de 10,000 personas.
Como ha sido en los últimos años, a paz fue la petición central de el Rosario Viviente. Pidieron que se detengan las desapariciones forzadas, que los jóvenes se alejen de la delincuencia y que pare el crimen organizado, pero este año un motivo más se agregó a las oraciones,
Los creyentes no se olvidaron de Acapulco y las víctimas de Otis. Hubo aquellos que incluyeron en sus oraciones a los ciudadanos de Guerrero que se quedaron sin casa, sin alimento y que perdieron a un familiar después de la devastación que llegó con el huracán Otis hace unos días.
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De acuerdo a la información más reciente dada a conocer por la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, se ha localizado a un total de 872 desaparecidos, un dato contrastan con el que inicialmente dio a conocer el Gobierno Federal. Al día siguiente de Otis se informó que solo había 4 personas desaparecidas.
De vuelta en León, el estadio se llenó creyentes portando ropa blanca y cargados de banderitas con imágenes religiosas que por la noche fueron opacados por la oscuridad hasta que acabaron con ella encendiendo miles de velas que iluminaron el reciento mientras elevaban sus oraciones al cielo.
El rosario de este año fue presidido por Cristo Rey de la Paz, sobre esta petición el Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras hizo un llamado a la iglesia para señalar que ella también tiene una responsabilidad en la construcción de un mundo mejor.
”Queremos como iglesia ayudar a establecer lazos de unidad, de paz, respeto, guiados por la palabra de Dios y por el espíritu cristiano, los saludo y tengo mucho gusto en unirme con ustedes en oración para pedirle Dios que nos dé el don de la paz”, comentó Cortés Contreras.