León.- Manuel es conocido en la colonia Los Arrayanes y en toda la zona de Los Castillos con el apodo de “Manotas”, en referencia a su nombre de pila, pero también a la actividad ilícita por la que es conocido en esos rumbos del norte de León.
Presuntamente se dedica al robo, tanto de casa habitación como en asalto a transeúntes, situación por la cual tendría varias cuentas pendientes, pues actúa en ese sector sin importar que lo conozcan e identifiquen.
La noche de este domingo, Manuel fue increpado por dos sujetos armados que llegaron a buscarlo cuando estaba en la vía pública con un amigo suyo. Estaban en la calle Tajín esquina con Porcicultores, en un punto donde termina el pavimento y ya no hay casas ni alumbrado público.
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Los recién llegados iban en moto y trataron de hablar con “Manotas”, pero lo que este hizo fue tratar de correr, sin lograrlo: el que iba en la parte de atrás de la moto le disparó en varias ocasiones, hiriéndolo en las piernas y en el tórax. Los agresores se dieron cuenta de que había quedado vivo y le negaron el tiro de gracia, dejándolo gravemente lesionado.
Al amigo de Manuel, cuya identidad se mantiene bajo reserva, no le dispararon, pero sí lo golpearon la cabeza con la cacha de una pistola. “Para que no hables”, le dijeron, y enseguida escaparon.
Vecinos que escucharon los gritos de auxilio de Manuel hicieron el reporte a la central de emergencias 911; llegaron policías municipales y luego una ambulancia de Protección Civil, cuyos paramédicos valoraron al hombre baleado y lo llevaron a recibir atención urgente por las lesiones que presentaba.
Al amigo de Manuel lo revisaron y vieron que no ameritaba hospitalización, así que ahí permaneció, bajo el resguardo de los elementos de la Policía Municipal de León, quedando pendiente su declaración ante el Ministerio Público como testigo del homicidio en grado de tentativa.
Hasta la madrugada de este lunes, el estado médico de Manuel se mantenía como muy grave.
CV