León.- Al famoso “Chicles” se le acabó la magia. Era conocido en la zona del fraccionamiento Hidalgo por ser un presunto asaltante que tenía en jaque a los establecimientos del rumbo, y la noche de este lunes 2 de enero tocó el turno a una tienda Oxxo, la que está ubicada en la gasolinera de bulevar Hidalgo y avenida Guanajuato.
Llegó cuando todavía dentro de la tienda había un cliente y, aprovechando que ya estaba ahí, quiso también despojarlo de sus pertenencias. Reloj y cartera, le exigió. Ya las dos empleadas del establecimiento estaban entregando lo que había en cajas, que no era una gran cantidad, pero aun así el ladrón había llegado un poco antes de que el efectivo fuera depositado en la caja de seguridad.
Y mientras las cajeras “atendían” al pillo que las amenazaba con un arma, el cliente que sería asaltado también atendió al “Chicles”: le disparó con un arma corta, pegándole un balazo en la cabeza.
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Así terminó la vida del presunto delincuente.
Las empleadas del Oxxo de Hidalgo y Guanajuato hicieron sonar la alarma, y el cliente que había disparado guardó su pistola y se retiró del lugar a bordo del automóvil en el que había llegado, luego de cerciorarse de que el peligro había sido totalmente eliminado.
Llegaron policías municipales creyendo que el reporte de la alarma correspondía a un robo, pero se encontraron con un hombre tirado frente a las cajas de la tienda, ensangrentado. Lo reconocieron de inmediato.
Se dio parte a la Fiscalía General del Estado, y cuando llegó el agente del Ministerio Público tomó la declaración a las empleadas, quienes dijeron no haberse fijado bien en las características del hombre que había evitado el asalto. El representante social pidió revisar las grabaciones del circuito cerrado de la tienda para tener pistas acerca del ciudadano que ahora será buscado como presunto homicida.
Cv