León.- La de por sí conflictiva glorieta de las avenidas Insurgentes, Panorama y López Sanabria, donde el tránsito se congestiona en horas pico, fue intervenida por las autoridades municipales con la intención de agilizar y dar seguridad al tráfico en esa confluencia, pero lo que hicieron fue entorpecer el flujo y ocasionar riesgos a los automovilistas.
Alargaron camellones y recortaron con esto un carril; los conductores se dan cuenta ya hasta que se les termina el camino a media glorieta y se produce así un embudo con peligro de accidentes viales. Ya varios han dejado ahí tapones, rines y suspensiones, al pegar contra el camellón alargado.
El problema se agudiza en horas pico, y son dos los sentidos más afectados:
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Principalmente los que transitan de norte a sur por la avenida Manuel López Sanabria y pretenden incorporarse a la glorieta para bajar por Paseo de los Insurgentes. Es común que sea muy tardado poder pasar, pues hay que esperar a que no vengan vehículos de oriente a poniente “subiendo” por Insurgentes.
Cuando por fin se puede pasar, arrancan los autos que están en los tres carriles esperando el paso… pero ¡sorpresa!: al entrar a la glorieta ya no son tres carriles, sino únicamente dos, así que el que va a la derecha tiene que meterse a la brava al carril central o esperar a que alguien le dé el paso. Mientras tanto, atrás ya se formó una fila que detiene a los que venían detrás de él en López Sanabria, pero que también detiene a los que ahora vienen subiendo por Paseo de los Insurgentes.
Así, el cuello de botella ya afectó a dos cuerpos de circulación, para empezar.
La siguiente circulación en sufrir caos vial es la que viene “bajando” por Paseo de los Insurgentes. Ahora en ese sentido se forma una larga fila porque, al reducirse el paso por la glorieta a solo dos carriles a los que ya venían dando vuelta, ahora el paso por ahí es constante y es muy difícil que haya oportunidad de atravesar.
El descuido de la autoridad vial, que pretende sustituir con esta obra, ha fomentado que en el lado de locales comerciales siempre haya vehículos estacionados en lugar prohibido, y por las noches hasta en doble carril, donde se encuentran los famosos tacos “Don Luis”. Los agentes llegan a saludar, pero no a retirar a los vehículos que bloquean la circulación.
Conductores se inconforman
“El camellón es más amplio para que la circulación al salir de la glorieta tenga fluidez”, señala el aviso con el que el Municipio publicita estos cambios.
Sin embargo, no les parece así a los automovilistas.
Luis Garza, vecino de la colonia Vista Hermosa, ya está acostumbrado a los cambios y al consecuente caos vial, pues diario tiene que pasar por ahí tres veces. Pero el primer día dio el “banquetazo” en el camellón alargado.
Lucía Ramos, de la colonia Panorama, consideró que si ya antes era muy difícil pasar del bulevar López Sanabria a la glorieta, cuando eran tres carriles, ahora que son dos tarda casi el doble de tiempo y siente que es constante el peligro de sufrir ahí un choque.
Por lo pronto, este martes un par de trabajadores seguía dándole los últimos toques al nuevo tramo de camellón, ese que se construyó sobre lo que antes era carril de circulación, colocándole adoquines con cemento y arena.
cv