León.- Son las tres de la tarde y el tráfico está cargado en el bulevar Mariano Escobedo. En dirección poniente-oriente, es decir, “de bajada” circula un motociclista, con preferencia de paso al ir sobre una vía principal.
También sobre Escobedo, pero “de subida”, en la dirección opuesta, un Chevy Monza, cuyo conductor de manera imprudente da vuelta hacia la izquierda para entrar a la colonia Kennedy, en la calle Poder Ejecutivo.
El hombre que maneja el Chevy es Juan Hernández, un vecino de la calle Benemérito de las Américas, y con su auto embiste al joven de la moto, quien vuela unos metros sobre el coche y cae “de costalazo” en el pavimento. El casco protector le salva la cabeza, pero no el pecho, brazos y costillas; el motociclista queda todo raspado y se le dificulta respirar, se queja de un fuerte dolor en el costado y vecinos lo ayudan a ir a sentarse a la banqueta, mientras llaman a la ambulancia.
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La tardanza del 911 en contestar corresponde a la efectividad de Protección Civil o Cruz Roja en acudir: la ambulancia nunca llegó.
Llega agente de Tránsito
El que sí llegó fue un oficial de la Policía Vial, en la patrulla 079. Se documenta de lo ocurrido y, luego de escuchar la versión de ambas partes involucradas, él toma la decisión: “Cada quien paga sus daños”. El motociclista, aturdido y lesionado, no piensa en reclamar. Lo que espera es que lleguen paramédicos a auxiliarlo, pero el tránsito solo le dice que “ya viene la ambulancia en camino”.
El oficial dejó ir a don Juan Hernández sin mayor trámite, y el automovilista no puso peros: se retiró enseguida, pese a que al momento del accidente se había detenido para asumir su responsabilidad. El agente se tomó la atribución de exonerarlo y él aprovechó.
Luego de que se retiró el conductor, también el tránsito lo hizo. Vecinos que atestiguaron el hecho le decían que se esperara, al menos a ver qué pasaba con el motociclista. “Ahí viene ya la ambulancia”, repitió el agente vial a los testigos, que fueron las personas de los locales que hay en ese crucero: la carnicería y la estética, además de otros vecinos.
La ambulancia no llegó, los testigos acompañaron al motociclista a que se sintiera un poco mejor y a que se fuera por su cuenta sin haber recibido ningún tipo de atención.
CV/CM