León -. Quizá pocos las recuerdan, pero en la Presa de El Palote había dos islotes de tierra que sobresalían de entre el agua además de la antigua troje de piedra y calicanto. Era un lugar descaso para las aves y para quienes remaban en lancha era un lugar digno de exploración. Eran santuarios de aves.
Hoy la presa de El Palote es uno de los lugares más boscosos de León, desde que fue creado en la década de los noventas se volvió un lugar de esparcimiento y disfrute común para los leoneses, y con el paso del tiempo fue creciendo, se hicieron nuevas zonas como el pequeño aeropuerto en la zona norte, la ciudad infantil, la zona para perros, nuevas áreas de juegos, hasta un ranchito con animales.
Algunas cosas cambiaron, otras desaparecieron o quedaron en el abandono como el aeropuerto infantil. Las islas en la Presa de El Palote fueron de las cosas que desaparecieron y de eso solo queda el recuerdo en fotografías de revistas que se regalaban en el Parque Metropolitano de León.
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Una de las islas se encontraba cerca de la cortina de piedra, era un montículo de tierra que se alzaba por encima de la pantalla de agua, era un lugar con piedras y hiervas que era utilizado como zona descanso para las aves migratorias. Hoy ya no está y se desconoce sucumbieron por la creciente del agua o las quitaron a propósito.
Una de las islas se encontraba cerca de la cortina de piedra, era un montículo de tierra que se alzaba por encima de la pantalla de agua, era un lugar con piedras y hiervas que era utilizado como zona descanso para las aves migratorias
En el Área Natural Protegida Parque Metropolitano se han registrado 244 especies, 177 se consideradas aves migratorias. Del total de especies migratorias, aproximadamente, 50 especies son aves acuáticas migratorias y dependen del agua para para poder desarrollarse, estas son aves de las familias de los patos, las garzas, los pelícanos y las gaviotas, informó la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (Smaot)
El Parque Metropolitano de León brinda hogar, refugio, y alimento, a miles de aves que emprenden el viaje cuando los bosques de Canadá y Estados Unidos empiezan a tornarse gélidos.
Otra de las islas estaba rodeada de agua y era entonces el hogar de los patos, los leoneses solían remar allí con los pies en pequeñas lanchas que se rentaban para que las familias leonesas jugaran a navegar surcando las aguas del Metropolitano. Ambas islas estaban mapeadas en los mapas de la presa de El Palote.