TRADICIONES

El bello Cristo de Salamanca que de pronto se tornó color negro

Cuenta la leyenda que un día la piel del antiguo Cristo del municipio de Salamanca se tiñó de negro para que no cayera en manos de los españoles

Escrito en GUANAJUATO el

Salamanca-. El Cristo negro de Salamanca cumple 465 años en el altar del templo del Santuario del Señor del Hospital y desde entonces miles de feligreses lo visitan con devoción, le dedican sus oraciones en la procesión que se le realiza en las calles cuando sus devotos lo cargan a cuestas. Existe una leyenda: un día la figura se tornó en color negro para confundirse en la oscuridad con el propósito de que no fuera descubierta. 

El relato es de los tiempos coloniales, la figura de Cristo era venerada por un grupo de indígenas entre los años 1545 y 1560, ellos estaban en confrontación con los españoles hasta que un día la figura se quedó en el poblado de Jilotepec (actual Estado de México).

En Jilotepec fue idolatrada por años, pero no sería el lugar final de la morada de Cristo. Hasta que Jesús se le apareció a uno de los pobladores en un sueño. Le encomendó la misión de que llevara su imagen a otros poblados y que cuando despertara vería clavada su imagen en el suelo en señal de que allí sería el lugar en donde finalmente se quedaría.

Cada años las autoridades salamantinas se preparan para la llegada de miles de feligreses que visitan al Cristo negro

El hombre que  tuvo el sueño fue perseguido por los pobladores de Jilotepec, pues la figura del redentor ya formaba parte del pueblo. Una noche, casi al punto de atrapar al hombre, tuvo esconder la imagen, los pobladores estaban cerca de encontrarlo, la imagen y el hombre se separaron.

Regresó al día siguiente al lugar en donde la había escondido y lo que encontró fue la figura de Cristo, pero un tanto distinto, ya no era de test clara, todo se había tornado en un tono oscuro para confundirse en la penumbra de las noches y que no fuese descubierto.

Así el hombre y la figura del maestro siguieron su camino, hasta que llegó al poblado de Salamanca y fue puesta en el altar mayor en el Santuario Diocesano del Señor del Hospital.

Un martes santo el hombre cumplió la enmienda: la figura de Jesús de Nazaret apareció, finalmente, clavado en el piso, como le había dicho Jesús en aquel sueño. Así fue como terminó la estatua del Cristo negro en el municipio de Salamanca. La señal de que Cristo se quedó en Salamanca fue en el año 1560.

La imagen del Cristo negro es una figura que fue tallada en caña de maíz por artesanos de Pátzcuaro, en Michoacán, en 1543.