León.- Apenas la semana pasada se había informado sobre la probabilidad de un nuevo impuesto del 4.5% sobre copeo y consumo de bebidas alcohólicas en negocios, a partir del 1 de enero de 2026, un gravamen que sería cobrado en el total de la cuenta consumida, lo cual fue modificado y evitó afectaciones a negocios de este ramo.
Este nuevo impuesto fue tema de discusión en el Congreso del Estado de Guanajuato, pues se proyectaba considerarlo dentro del ejercicio fiscal 2026, el cual se cobraría por cada bebida servida, lo cual fue considerado por el sector como un “golpe fuerte a la economía del gremio”.
Sobre lo anterior, el subsecretario de Finanzas de Guanajuato, Edmundo Soto, aclaró que no hay nuevos impuestos para el 2026, tras señalar que desde 2022 este impuesto ya se consideraba pero que fue acotado.
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Explicó que lo que se propone es dejar la misma descripción para cumplir al 100% con la Ley y gravar la venta final de bebidas alcohólicas, tanto para las personas como para los establecimientos.
La Canirac
Manuel Bribiesca Sahagún, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurante y Alimentos Condimentados (Canirc) Guanajuato, manifestó, en entrevista con representantes de medios de comunicación, que el ajuste en la redacción del gravamen no sólo evita un riesgo para bares y restaurantes, sino que los recursos que antes se iban al Gobierno Federal se quedarán en el estado para impulsar la economía y el turismo.
Bribiesca enfatizó que el principal afectado será el Gobierno Federal, ya que dejará de percibir ese monto, mientras que Guanajuato se verá beneficiado al retenerlo.
Bribiesca señaló que lo anterior se debe al diálogo con funcionarios con el Gobierno Estatal, ya que la principal preocupación del sector era cómo estaba redactada la propuesta original del impuesto del 4.5% sobre bebidas alcohólicas, ya que abría la puerta a un cobro directo al consumo en restaurantes.
“Estamos muy contentos porque el gobierno siempre nos toma en cuenta, nos toma en cuenta nuestras recomendaciones y creo que el haber logrado que el impuesto se modificara, el escrito de lo que se mandó al Congreso, nos da una tranquilidad para los que estamos en el sector turismo que vendemos bebidas alcohólicas”.
Aclaró que, a nivel federal existe un impuesto del 4.5% que se cobra al consumo de botellas en envase cerrado, aunque los restaurantes no lo trasladan al consumidor final, ya que son los establecimientos los que pagan ese porcentaje, mismo que es deducible del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
“Nosotros como restaurantes no cobramos ese impuesto. Cuando compramos facturado, nuestros proveedores no nos cobran ese 4.5%. Nosotros como somos el último destinatario, nosotros tenemos que pagar ese 4.5% y eso es deducible del Impuesto Sobre la Renta”, explicó.
Puntualizó que el cambio resulta positivo para Guanajuato, ya que, al ser deducible del ISR, el dinero se quedará en el estado y contribuirá al crecimiento de la economía local, especialmente en el sector turístico.
Dijo que el sector está solicitando que esos recursos se destinen a la promoción del estado que ha sido afectado por percepciones negativas como la inseguridad, y que es indispensable invertir en cambiar esa imagen para atraer turistas.
La modificación lograda, añadió el titular de la Canirac, fue una gestión directa con el Gobierno del Estado, con distintos funcionarios para revisar el tema, lo que derivó en una reunión con Héctor Salgado Banda, titular de la Secretaría de Finanzas de Guanajuato.
“El jueves pasado tuvimos una reunión en la oficina del secretario Héctor Salgado, y se comprometió, se mandó la modificación a la ley y nosotros como sector logramos nuestro cometido”, manifestó.
Indicó que ante esta colaboración se eliminó la posibilidad de cobrar impuestos adicionales sobre el consumo en restaurantes. Precisó que ahora solo se aplica el esquema permitido por el Gobierno de México, donde los negocios actúan como retenedores y el monto es deducible del ISR”.
“Ahora no se cobra impuesto sobre impuesto, hay que quitarle el IEPS, hay que quitarle el IVA y eso te disminuye casi un 60% el valor del impuesto que se paga, por lo que ahora se calcula que podría ser sobre 85 y 90 millones de pesos de impuestos al año”, puntualizó.