Guanajuato.- En el Congreso del Estado de Guanajuato se discute actualmente lo referente al incremento del impuesto al copeo en establecimientos de bebidas alcohólicas, considerado dentro del ejercicio fiscal 2026, el cual se cobraría por cada bebida servida, lo que ha sido considerado por la industria como un “golpe fuerte a la economía del gremio“, por los riesgos que representa este gravamen.
El cobro se aplicaría a partir del 1 de enero de 2026 y el gravamen sería en el total de la cuenta consumida, a la que se le cargaría el 4.5%.
La iniciativa
El diputado local Víctor Zanella Huerta, presidente de las Comisiones Unidas de Hacienda y Fiscalización, señaló que esta propuesta está contenida en la iniciativa de Ley de Ingresos del Estado para 2026, presentada por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo.
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El nombre oficial de la iniciativa es Impuesto a la Venta Final de Bebidas Alcohólicas, con lo que, según explicó el legislador a diversos medios de comunicación, se pretende recaudar 83 millones 113 mil pesos por todos los conceptos de cobros de bebidas alcohólicas, sin precisar en lo que se refiere al impuesto al copeo.
Y de acuerdo con la Secretaría de Finanzas, este nuevo impuesto por la necesidad de fortalecer los ingresos propios y tener un mayor control en los establecimientos, aunque la industria de este ramo está preocupada por el impacto económico.
Reacciones
Por su parte, Javier Quiroga López, presidente de la Red de Bares y Cantinas, A.C., confirmó que en el Congreso del Estado ya está en discusión la creación del gravamen del 4.5% a bebidas por copeo o bebida abierta.
Advirtió que el gremio no podría trasladar la totalidad del impuesto al cliente, porque se perdería competitividad y los ingresos, porque el servicio se encarecería, ya que además se tendrían que añadir el costo del incremento del IEPS a los refrescos.
En tanto que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), informó que se envió una carta dirigida a la gobernadora Libia Dennise García, en la que advierte los riesgos que representa este gravamen para los 345 mil 116 restaurantes en Guanajuato que venden bebidas alcohólicas.
La Canirac explica que,al no poder absorber el nuevo cobro, los negocios tendrían que trasladarlo a los consumidores, lo que podría traducirse en una caída en sus ventas.
Por tal motivo, la cámara empresarial solicitó a la gobernadora abrir un “espacio de diálogo técnico” para analizar alternativas que permitan proteger al sector y evitar el cierre de miles de pequeños negocios en la entidad.
La carta está fechada el 27 de noviembre y no se tiene información si la gobernadora ha respondido a la petición del sector.