León.- El domingo 2 de agosto de 2020 fue detenido José Antonio Yépez Ortiz, Alias “El Marro”, líder del Cártel Santa Rosa de Lima, en un fuerte operativo realizado en Santa Cruz de Juventino Rosas, y se encuentra actualmente encerrado en el Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, cumpliendo una condena de 60 años de cárcel.
El motivo de su sentencia: Tráfico de drogas, extorsiones y robo de combustible, entre otros cometidos por la organización criminal.
¿A qué se dedicaba antes de liderar esta organización criminal?
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Los primeros datos ubican al ”Marro” como un delincuente dedicado al robo de vehículos de carga en las carreteras de municipios aledaños a la población de Santa Rosa de Lima, motivo por el cual fue detenido en 2010.
No duró mucho tiempo tras las rejas, por lo que al salir de prisión empezó a dedicarse al robo de hidrocarburos de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), pertenecientes a la refinería de Salamanca.
Con las ganancias generadas por esta actividad, Yépez Ortiz fue adquiriendo fuerza y poder, por lo que, principalmente de 2018 y hasta la fecha en que fue detenido en 2020, convirtió el huachicoleo en una de las industrias criminales más redituables.
Y como en toda organización delincuencial, “El Marro” con el robo de hidrocarburos pasó a ser el segundo al mando en el grupo criminal, hasta que en 2017 tomó las riendas del cártel que lleva el nombre de su comunidad perteneciente al municipio de Villagrán.
Este cártel, desde 2018 y hasta la fecha, ha realizado una sangrienta guerra contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en la disputa del territorio para sus actividades ilpicitas, lo que ha ocasionado, como causa principal, la ola de violencia en el estado de Guanajuato.
Producto de esta pelea entre cárteles, se ha considerado que alrededor de un 90% de los homicidios en la entidad se han registrado a causa de estos enfrentamientos.
Eso es a grandes rasgos la actividad delincuencial de un hombre que pasó de asaltar camiones de carga a robar combustible, una actividad para él menos riesgosa y de mayores ganancias, “ampliando su negocio” con acciones de extorsión y tráfico de drogas.
JP