Irapuato, Guanajuato.- Banderas azules, rojas y amarillas. Por primera vez las banderas del PAN, PRI y PRD, juntas en un mitin por la Presidencia de la República. Xóchitl Galvez y Libia García llenaron el estadio de Irapuato con más de 40,000 asistentes. La escena parece de inteligencia artificial: por allá banderas azules, por acá tricolores y más allá del sol azteca.
En seis años, la composición política se modificó drásticamente. Los eternos enemigos PAN y PRI ahora son aliados, como si Cruz Azul y América un día tuvieran un mismo equipo. Un señor que admiró a Colosio, junto a otro que estuvo en los mítines de Clouthier. Una señora que apoyó a Enrique Peña Nieto ahora apoya a Xóchitl Gálvez. Todos mezclados. Todos unidos.
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PAN y PRI llenan el primer estadio. Los simpatizantes de dos enemigos naturales convivieron y se abrazaron por la misma causa.
Libia y Xóchitl juntas arrancaron hoy su campaña para las elecciones 2024. Desde Irapuato, una de las ciudades industriales mas importantes de Guanajuato, iniciaron la última etapa electoral antes de la votación en la que los guanajuatenses designarán a su primera gobernadora.
Se reunieron el estadio Sergio León Chávez. En esta cancha juega la Trinca Fresera. Los fines de semana se llena de porras y música, de aficionados emocionados y nerviosos, afuera venden frituras y en la calle el tráfico abunda. Adentro de él, las gradas se pintan de colores y de aplausos. Hoy no es distinto, la diferencia es que el evento no es un juego de futbol es el inicio de otro tipo de contienda: el arranque de campaña de Libia Dennise.
Por primera vez, banderas azules, rojas y amarillas ondean por una misma causa, el apoyo a la candidata de la coalición PRI, PAN y PRD. Juntos echan porras y aplausos a una sola persona, como nunca antes.
Hoy Libia no solo es el motivo de esta unidad, sino una figura de cambio: por primera vez, Guanajuato tendrá una mujer gobernadora.
Las cosas ya son diferentes en Guanajuato. El primer orador de la tarde es Miguel Márquez Márquez, el ex gobernador de Guanajuato. Después apareció Libia Dennise García. Y finalmente Xóchitl Gálvez.
Los discursos se dieron en una pasarela, como si fuera un concierto en el estadio. Libia, acompañada de Xóchitl Gálvez, primero se dirigió a su esposo y a sus hijos, fijando la narrativa en la unidad y el apoyo. Prometió la mejora del estado y se hizo responsable de lo que llegase a pasar. Se alejó de la narrativos de señalar a sus contrincantes.
“Con nosotros no van a poder. Aquí la gente le apuesta a la unidad”, expresó Libia Dennise.
Una hora después de acabarse la gente seguía adentro. Simpatizantes continuaron conviviendo y bailando.
“Vamos unidos, vamos juntos. Emocionada de que tendremos una mujer gobernadora”, dijo una señora vestida de color amarillo de pies a cabeza.