Celaya.- Un video que grabaron sicarios del autodenominado “Equipo 5-7”, brazo armado del Cártel de Santa Rosa de Lima de reciente aparición, muestra a un joven declarando ser “halcón” del Cártel Jalisco Nueva Generación. Era Daniel, quien fue asesinado junto con su hermano José Guadalupe, y sus cuerpos dejados en la colonia Fovissste.
Expertos que participan en la investigación de este doble asesinato señalaron que no hay pruebas de que los jóvenes hayan estado involucrados en actividades ilícitas ni que consumieran drogas. Se trata de testimonios recabados en su entorno, y no solamente los dichos de la familia Villaseñor, de la que eran hijos.
Daniel dio una supuesta “confesión” grabada en video, pero de acuerdo con los investigadores, lo más probable es que le hayan dictado y anotado lo que tenía que decir, para involucrar a policías municipales de Celaya, del grupo denominado “Fedepales”, es decir que provienen de la Policía Federal.
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Los integrantes del “Equipo 5-7” habrían hecho este video con dos objetivos: el primero para promocionar su presencia y entrada en operaciones, a manera de “presentación”, y el segundo para involucrar a varios “Fedepales”, pues el joven Daniel, de 17 años, proporcionó los números de varias patrullas cuyos policías, de acuerdo con la supuesta confesión, los habrían “enganchado” a él y a su hermano José Guadalupe para trabajar con el Cártel de Santa Rosa de Lima en labores de “halconeo”, es decir, dar aviso de los movimientos de las autoridades en varias colonias.
En su declaración en video, Daniel señala que lo capturaron cuando fue a adquirir metanfetaminas y que bajo amenazas de muerte lo reclutaron para el CJNG; sin embargo, el joven era ajeno al consumo de drogas.
José Guadalupe, de 18 años, también era ajeno a las drogas. Él no aparece en el video donde su hermano da la supuesta confesión, pero tuvo el mismo final: los dos hermanos Villaseñor fueron primero torturados con fuego, luego asesinados, sus cuerpos mutilados y por último dejados dentro de bolsas en la colonia Fovissste, el pasado 14 de febrero.
Hasta ahora, este ha sido aparentemente el único hecho firmado por el mencionado “Equipo 5-7” cuyo objetivo, según advierten sus integrantes, es arreciar el combate por el control de la delincuencia organizada en la zona Laja-Bajío, disputa que sostienen de forma encarnizada con el Cártel Jalisco.