MIGRANTES GUANAJUATO

Un plato de lentejas: a veces la única comida del día

Los migrantes que pasan por México comen una vez al día para ahorrar dinero; a veces tardan dos o tres días sin comer

Un plato de lentejas  con  arroz blanco  es la única que comida al día para Leonardo Rojas.
Un plato de lentejas con arroz blanco es la única que comida al día para Leonardo Rojas. Créditos: Fotografía: Eloy Japhet Esquivel Vázquez
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Irapuato-.   El venezolano Leonardo Rojas recibió un plato de lentejas y arroz blanco y se puso feliz. “Está buena”, dijo el joven migrante, sentado en la banqueta, mientras saborea el platillo. “Yo se lo agradezco de corazón a la gente que nos regala comida de corazón”, comenta.

Edgar disfruta cada cucharada. Cada bocado es un pedazo de gloria.

La fila para la comida es larga. Leonardo se formó un rato y le dieron su plato con lentejas y un vaso de agua de sabor. “Las lentejas son muy nutritivas. Yo agradezco a las personas que nos las regalan sin pedir nada a cambio”, platica.

Leonardo dejó a sus hijos en Venezuela para encontrarse con su esposa en Texas. Es decir que sus hijos están en Venezuela, él está en Irapuato y su esposa en Texas. Toda la familia está separada por la crisis económica y humanitaria en Venezuela.

Los migrantes sudamericanos y centroamericanos comen muy poco. “Prefiero no comer para guardar dinero. Yo como una vez al día si bien me va”, dijo un amigo de Leonardo.

Un plato de lentejas con arroz  es la única comida al día par aun migrante venezolano/Foto: Eloy Esquivel

“Esta es primera comida del día”, comentó Edgar Álvarez, otro migrante que está sentado en el puente Siglo XXI, de Irapuato, ubicado junto a la Coca-Cola.

Llegaron de Venezuela agotados de una larga travesía hasta México a bordo de un tren conocido como La bestia. Los migrantes y sus sueños quedaron varados debajo de un puente de concreto, algunos con los estómagos vacíos soportaron el hambre de días. Un plato de lentejas con arroz sabe a gloria.

Leyenda

El tren que los llevaría hacia el norte detuvo su marcha en Irapuato. Pararon los trenes por razones de seguridad de los migrantes quienes llenaban los vagones. Miles de personas viven el éxodo venezolano. Buscar llegar a la frontera y cruzar hacia a los Estados Unidos con el riesgo y el recuerdo de la familia a cuestas. Las locomotoras tuvieron que parar.

Edgar Álvarez viajó con sus amigos, cruzó la mortal selva del Darién. Dijo a La Silla Rota que se aguanta el hambre hasta tres días, porque el dinero es un recurso esencial y en el viaje, salvo las paradas que hace el tren, no hay que comprar de comer.