León.- Una playa tranquila, casi desconocida del turismo mexicano donde el ambiente hippie y psicodélico abunda convirtiéndola en el lugar ideal para descansar lejos de la ciudad, es Maruata, la que la naturaleza convirtió en la tragedia de una familia.
Elvia de Jesús Torres y su esposo Roberto estaban en el lugar incorrecto en el momento incorrecto cuando un rayo se desvió para aferrarse al cuerpo más cercano y así acabar con la vida de la joven turista originaria de León.
Elvia, de 33 años, había viajado con su esposo para tomarse unas vacaciones de su vida en León. Además de porque era temporada baja, en Maruata no había mucha gente por ser una playa virgen donde a penas unos camastros techados con madera están a disposición para los turistas.
Te podría interesar
Sumado a eso había comenzado a llover. Una tormenta eléctrica iluminaba el cielo y alteraba la suavidad del mar convirtiendo Maruata en un lugar de truenos, rayos y mar peligroso, que desconocieron.
Maruata es, en palabras de la revista México Desconocido, “un paraíso por descubrir”. Localizada en el municipio de Aquila Michoacán, este lugar es uno de los destinos pocos conocidos para el turismo en México.
Los viajeros empedernidos y las personas que siempre buscan un ambiente hippie y de relajación son los que en su mayoría han escuchado de Maruata. Montañas, cactus, enormes rocas y un espumoso mar azul reciben a los viajeros.
La gente que va a Maruata se convierte en miembro temporal de una comunidad única donde los recién convertidos vecinos acampan en la playa, hacen bailes con tambores y flautas que los acompañan mientras saltan y cantan, participan en preformances de arte y reciben cursos de cuidado al medio ambiente.
Rayo mata a Elvia y a un vendedor de hamacas
La noche, a pesar de lo tormentosa, pintaba tranquila. Alguien estaba grabando con su celular el espectáculo de la naturaleza hasta que lo que parecía una maravillosa contemplación se convirtió en el momento de una tragedia.
Un rayo bajo del cielo en milisegundos. Estaba a un metro aproximadamente de Elvia, pero la electricidad fue atraída por su cuerpo y terminó desviándose hacia la turista leonesa de 33 años. Su cuerpo se iluminó y enseguida el rayo se movió para impactar a un vendedor de hamacas. Los dos murieron en el lugar.
Llantos y gritos acompañaron el sonido de las olas y truenos hasta que, cuando fueron retirados sus cuerpos, se silenciaron.