La puerta que quemó el Pípila estuvo cerrada. Por años, y por tradición, en la ciudad de Guanajuato, el Grito de Independencia se da desde el interior de la Alhóndiga de Granaditas, pero este año, las puertas se mantuvieron cerradas y el alcalde Alejandro Navarro dio El Grito desde afuera ¿por qué?
La Alhóndiga de Granaditas es un movimiento histórico con una importancia cultural y de identidad de las más valiosas del país. Al iniciar el movimiento de Independencia, los insurgentes marcharon desde Dolores Hidalgo hasta la ciudad de Guanajuato para tomar la ciudad.
Uno de los sitios clave fue la Alhóndiga de Granaditas, donde un gran grupo de Conservadores permanecía escondido resistiéndose al movimiento. Desde adentro, cerraron la puerta de lo que antes era un almacén de granos y esperaron que el Ejército Insurgente se marchara, pero no ocurrió así.
Te podría interesar
La historia ya todos la conocer. Un humilde minero al que la historia le ha llamado “El Pípila” se ofreció como voluntario para abrir la puerta. Fue un acto de heroísmo por el cual se logró tomar la ciudad de Guanajuato: El Pípila, cargó una enorme piedra en su espalda que usó para cubrirse el cuerpo de las balas que disparaban desde la Alhóndiga y así llegó y con una antorcha incendió la puerta.
La Alhóndiga es hoy el recuerdo de una lucha valiente y heroica que convirtió a muchos hombres y mujeres en mártires.
Es por lo anterior y muchos otros acontecimientos históricos que este inmueble se usó por años para dar el Grito de Independencia desde su interior, hasta ayer, que el evento ocurrió desde afuera.
De acuerdo miembros del Ayuntamiento de Guanajuato capital, la puerta se mantuvo cerrada por indicaciones del INAH. El mismo día del Grito de Independencia, el INAH les informó que solo aceptaba a 20 personas adentro, por lo que de último momento decidieron llevar a cabo el evento afuera.
PR