San Luis de la Paz.- Cientos de ciudadanos de San Luis de la Paz despidieron, en en su sepelio, a Carlos Martín Leines Villegas, comerciante de ganado quien fuera víctima de privación de la libertad y asesinato. Desapareció el pasado 20 de junio y sus restos fueron encontrados el 1 de septiembre, aunque apenas el pasado viernes se corroboró su identidad mediante estudios forenses.
Leines iba con otras 2 personas en el momento de su desaparición en la comunidad de Noria de Alday perteneciente al municipio de San Diego de la Unión, y esos 2 acompañantes tuvieron el mismo fin que Carlos Martín.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato entregó los restos a sus familiares el pasado sábado, de inmediato se trasladaron a la Estación de Lourdes, del municipio de San Luis de la Paz, lugar donde residen sus familiares, ahí nació y creció.
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Los restos llegaron a las 11;00 de la noche, fueron recibidos por el repicar de las campanas, al entrar el féretro en el lugar donde lo velaron fue recibido con aplausos y con un mariachi que tocó Cuatro Milpas. Fue velado durante 2 noches, en las que familiares y amigos acudieron para darle el último adiós.
Este lunes en la capilla del Santo Niño de Atocha se llevó a cabo la ceremonia religiosa. En su homilía, el sacerdote oficiante señaló que Carlos Martin ya goza de la gloria eterna a lado de su señora madre doña Carmelita Villegas, en un lugar donde todos son familia.
Al terminar la ceremonia religiosa sus restos fueron trasladados al panteón municipal, donde fueron acompañados por familiares, amigos y no podían faltar los vaqueros con los que convivió mucho tiempo, pues Carlos participó en el rodeo como jinete y en ocasiones como payaso.
Lo despidieron con canciones como El muchacho alegre, Cielo rojo, Payaso, entre otras. No pudo faltar la Oración del Vaquero, que todos visiblemente consternados la rezaron entre maninfestaciones de tristeza, pero también aplausos en homenaje a la vida que llevó Carlos Martín, quien en su paso por este mundo supo contagiar de alegría a las personas que se cruzaron en su camino.