Celaya.- “Choche” tenía la vida por delante. A sus 17 años, recién había terminado la preparatoria y aspiraba a ingresar al Instituto Tecnológico para estudiar electromecánica. Anoche había ido a cenar pozole con su familia y en eso estaban cuando inesperadamente un pistolero llegó a dispararle para asesinarlo.
El joven cayó sin vida, ante la mirada sorprendida de sus padres y hermanos, así como de los demás comensales de la cenaduría ubicada en el barrio de la Resurrección, colonia que se llama al contrario de lo que la cruda realidad la tiene padeciendo, con frecuentes homicidios en esa zona.
El crimen también fue frente a feligreses de la parroquia local, a unos metros de donde sucedió, pues recién había sonado la segunda campanada para la misa de las 8 de la noche.
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José o “Choche” cayó junto a la mesa donde recién le habían servido su cena, muerto de forma instantánea, según corroboraron los paramédicos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que lo revisaron minutos más tarde y que ya nada pudieron hacer por él.
Cuando llegaron agentes de la Fiscalía General del Estado, los familiares del joven asesinado fueron quienes proporcionaron la identidad de este, y también a grandes rasgos, cuando les preguntaron a qué se dedicaba la víctima, señalaron su situación escolar y sus proyectos de cursar una ingeniería en el Tecno.
Todos esos sueños quedaron truncos, cortados por un criminal que, tras dispararle con una pistola, escapó corriendo por la calle Jaime Nunó.