Celaya.- Los elementos de las fuerzas federales que están en Celaya para reforzar la vigilancia de la ciudad se han dejado ver más cada vez que se registra un hecho criminal en la ciudad, imponiendo su presencia sobre los policías municipales.
Desde hace un par de semanas aumentaron su asistencia a escenas de crimen, tanto en la zona urbana como en la parte rural del municipio.
En frecuencia y en número, tanto soldados del Ejército como elementos de la Guardia Nacional son quienes se han hecho cargo de los cercos de vigilancia, resguardando los perímetros en cada evento policiaco, especialmente en homicidios.
La Policía Municipal queda con una presencia apenas perceptible en apariciones casi simbólicas, acude como “primer respondiente”, a la escena de los asesinatos, pero luego todo queda a cargo de los federales, hasta la llegada de representantes de la Fiscalía General del Estado.
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Por lo pronto, se ha visto reflejado en la disminución de “mirones” en torno a los cuerpos de víctimas de homicidio, pues los cercos que montan son infranqueables.
Sin embargo, esta vigilancia “a posteriori” en nada ha valido para disminuir la incidencia delictiva en Celaya, al menos en casos de homicidios, pues los niveles se han sostenido. Tan solo en las últimas 48 horas han sido asesinadas 2 mujeres policías integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, otras 2 mujeres que atendían un puesto de ropa usada en la colonia Brisas del Valle, una de las cuales era Paola Quevedo Arreaga, activista social y excandidata por Morena a una diputación plurinominal. En la colonia Las Américas, un padre de familia murió baleado afuera de su casa. También fueron emboscados policías municipales, quienes respondieron y en el enfrentamiento lograron abatir a uno de los delincuentes que los agredieron.
cv