León.- El historiador y pedagogo David Camargo Manríquez, autor de 9 libros de educación media, entre ellos 2 del sistema SABES Guanajuato, valoró favorablemente los libros de texto distribuidos por la SEP. Descartó que incluyan contenido ideológico, aunque sí traen “carga política” pero eso “es lógico de cualquier gobierno”.
Aunque lamentó los errores de edición, “con fallas ortográficas, de fechas, datos e información garrafales”, reconoció entre sus bondades que los nuevos textos se basen en las propuestas de aprendizaje basado en proyectos y problemas. “Dan un giro completo, porque invitan a los niños y jóvenes al trabajo en comunidad”.
En cuanto al tema de la diversidad sexual que aborda el nuevo material distribuido en las escuelas, sostuvo que “es necesario que los chavos conozcan sobre la realidad que están viviendo y a partir de ello comenzar a crear criterios”, pues mientras son temas que “asustan” al adulto, ya es común concerlos entre niños y adolescentes.
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El educador recordó que en los años 80 “se alarmaron de que en los libros de texto se hablara de divorcio, cuando una gran parte de la población estudiantil veníamos de casa con padres divorciados”.
Camargo, historiador y antropólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, maestro en esa misma y en preparatorias, mencionó que el anterior modelo se basaba "en un enfoque individualista, basado en el desarrollo de competencias y aprendizajes para la vida, pero para preparar a los niños a que trabajen en las empresas".
En cuanto al nuevo modelo de los libros, destacó que se promueve que los estudiantes resuelvan problemas a través de proyectos que incluyen a todos los actores de la comunidad. “Es lo novedoso, son pedagogías vistas desde la realidad latinoameriana, y no europea o gringa”.
Respuestas políticas
La reacción de algunos estados en cuanto a restringir la distribución de los libros editados por la Secretaría de Educación Pública Federal fue considerada por David Camargo como “respuesta política”, la cual no influye, a final de cuentas, en el trabajo de los profesores, pues los tomos son “solo una herramienta, pero no una guía o una biblia”.
Entre los estados que inicialmente rechazaron distribuir esas publicaciones estuvo Guanajuato, aunque finalmente cedió en el mes de agosto, pero anexó sus propios folletos para complementar los libros de la SEP.
Otra entidad que se mostró reacia a repartirlos en sus escuelas fue Chihuahua, aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó la controversia promovida por el gobierno de ese estado y los libros comenzarán a ser distribuidos probablemente a partir de la siguiente semana.
cv