León.- José Melesio Gutiérrez Padilla tiene 36 años. Es un joven originario de León que se convirtió en un dreamer, o un soñador, como le dicen a los jóvenes que migran a Estados Unidos en búsqueda del sueño americano. Lo alcanzó, se volvió un arquitecto y ahora se preparaba para dar otro paso y unir su vida con Daniela. Todo acabó en Zacatecas cuando desapareció junto con ella, su cuñada y la prima de ambas. Ellas fueron asesinadas.
“Para cualquiera que haya conocido a José, él tiene la sonrisa más contagiosa que refleja un corazón abierto y generoso. José es uno de esos 'uno en un millón de personas' que nunca olvidas y siempre estás feliz de ver”, describen a José en un texto publicado en GoFundMe, una plataforma de recaudación de donativos.
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Escrito en inglés y a penas hace 22 horas publicado por sus amigos, pedían apoyo para costear los gastos del viaje que familiares en Estados Unidos querían hacer a México para participar en las labores de búsqueda.
Lo publicó con la etiqueta de “emergencia” a unas horas de que se corriera la noticia de que José ya había muerto. Aunque esto no ha sido confirmado por la familia.
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José se graduó de la Universidad de Miami con una maestría en arquitectura y, como el soñador que era, continuó persiguiendo sus metas en Champlin Architecture en Cincinnati.
Se iba a casar
El día de San Valentín, José Gutiérrez se le declaró a su novia Daniela Márquez Pichardo y se comprometieron. Postergaron la boda, pero en esta visita que había hecho a México, la pareja planeaba comenzar con las preparaciones.
Cronología de la desaparición
El 25 de diciembre, José, junto con su novia; la hermana de ella, Viviana; y la prima de las dos, Irma Paola Vargas Montoya (originarias, las tres, de Colotlán, Jalisco), regresaban de un viaje en el pueblo mágico de Jerez, Zacatecas en donde habían pasado juntos la noche buena.
Se dirigían a casa en Colotlán, circulando por la carretera 23, cuando a la altura de la comunidad de Viborillas, en el municipio zacatecano de Tepetongo, desaparecieron. El papá de Daniela y Viviana recibió un mensaje con la ubicación y esa fue la última comunicación que tuvo con ellas. comunicación que tuvo con ellos.
Momentos después se confirmó la desaparición. Familia de los cuatro jóvenes participaron en marchas en Irapuato y Ciudad de México pidiendo apoyo a la Federación para localizarlos, pero los días se hacían cada vez más largos con cada hora de incertidumbre.
El lunes 16 de enero elementos de la Guardia Nacional dio a conocer que habían encontrado dos vehículos en Tepetongo, pero estaban esperando resultados de investigaciones para saber si uno era en el que viajaban los cuatro amigos.
El martes 17 de enero, la Fiscalía de Zacatecas dio a conocer que, “después de su procesamiento por el personal experto, se pudo confirmar que se trata de la unidad motriz en que viajaban los jóvenes jaliscienses”.
El miércoles 18 de enero se dio a conocer que en la misma zona habían encontrado cinco cuerpos, uno de un hombre y los otros cuatro pertenecían a un hombre y tres mujeres. Señalaron que aún no podían ser identificados, por lo que no dieron a conocer si se trataba o no de los jóvenes desaparecidos.
Pero ayer por la noche, el 19 de enero, la familia y amigos comenzaron a publicar imágenes con listones y símbolos de luto de los jóvenes, confirmando que los restos encontrados en Tepetongo pertenecían a las jaliscienses y el leonés.
PR