Guanajuato.- “El Marro” estaba dormido, nadie dentro de su mansión sabía lo que les esperaba y sus sicarios vigilantes (conocidos como halcones) no dieron aviso porque las fuerzas de seguridad les cortó la señal, así es como un corrido escrito para José Antonio Yépez Ortiz narra la noche que cayó.
En plataformas de streaming circula una canción dedicada el fundador y líder del Cártel de Santa Rosa de Lima. Glorificando la violencia en estado y a los responsables de ella, una canción del cantante Nicko Rodríguez narra su detención y alienta a los integrantes de su célula criminal a continuar llevado a cabo actividades ilícitas.
“No hacían ruido los halcones, les tumbaron la señal. (…) Nadie se lo imaginaba, que lo iban a atrapar, mientras dormía le cayeron”, dice un fragmento.
La canción, del género narcocorrido, continúa hablando de aquella noche, para después amenazar a sus enemigos y al gobierno con más violencia en retribución por su detención.
Es de esta forma, con una canción circulando en redes sociales, que la narco-cultura y la glorificación de la violencia impregna en la sociedad de Guanajuato.
La cultura de enaltecer la delincuencia
Ya desde los 80’s el negocio de la droga se disparó en México. Cientos de millones de dólares producto de la comercialización de narcóticos que venían en paquete con crisis de salud por el crecimiento de adicciones, homicidios y lavado de dinero, atrajeron la atención de la sociedad y específicamente de los jóvenes que buscaban una salida de una dinámica familiar repleta de abusos y carencias.
Así, muchos se sintieron atraídos por la tentación de generar millones a costa del bienestar social, y buscaron imitar el estilo que los más peligrosos criminales ostentaban, a esto se le conoce como narco-cultura.
“Tiene que ver con el lenguaje que utilizan los jóvenes, lo que tiene que ver con ciertos hábitos que llevan a cabo los jóvenes, y que tratan de imitar o de emular lo que hacen los miembros de los grupos de narcotráfico o de la delincuencia organizada”, explicó el doctor Jesús Rubio Campos al medio El Correo Fronterizo.
Y al final, es la aspiración a la violencia. Expresiones culturales como los narcocorridos refuerzan una ideología que promueve la realización de actividades ilícitas.
PR