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Video | Paola Suárez de Las Perdidas vive ataque con machete

“El chavo se pone atrás de mí para que el otro chavo no le diera con el machete y de pronto le dio un machetazo en la espalda ¡traz!”, relató.

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León.- No todo fue glamour. Antes de viajar a la Ciudad de México donde debutó como actriz en televisión nacional, Paola Suárez, integrante del grupo de influencers Las Perdidas, fue atacada con un machete en su tienda.

Fue la misma influencer la que compartió el video. Estaba realizando una transmisión en vivo dese su canal de Youtube platicando con sus seguidores mientras armaba su maleta para el viaje cuando interrumpió un momento la conversación para platicar su aterradora experiencia.

Paola estaba viendo una serie en su celular cuando de pronto escuchó un grito, no le sorprendió, pensó que era una fan, pues es la reacción de muchos al conocerla, pero cuando levantó la mirada vio algo que la aterró.

Un joven con un machete entró a la tienda. Ella pensó que querían asaltarla así que trató de huir, mientras, una pareja que se encontraba ahí se escondió detrás del mostrador.

El agresor se dirigió directamente al joven que venía con su novia, y él, desesperado se intentó esconder detrás de Paola tratando de escapar del filo del machete.

“El chavo se pone atrás de mí para que el otro chavo no le diera con el machete y de pronto le dio un machetazo en la espalda ¡traz!”, relató.

Pero no acabó ahí, le dio un segundo machetazo y se salió corriendo.

Paola salió corriendo para pedir ayuda para que alguien detuviera al agresor. Momentos después llegó la Policía, con quienes revisaron las cámaras.

Lo venían siguiendo

Con los videos se dieron cuenta de que ya lo venían siguiendo desde cuadras más adelante y al platicar con la novia, se lo confesó. Le dijo que el joven herido, de aproximadamente 17 años de edad, ya tenía problemas con algunos muchachos de su colonia.

La pareja ya sabía que los estaban siguiendo, pero en un intento desesperado por protegerse se metieron a la tienda de Paola.

“Me dio mucho miedo comadres. Mi hermana se salió corriendo y se metió a los locales de al lado y agarró el palo con el que bajamos la cortina. ¡No, un escándalo!”, comentó.

Ese día se “soltó el diablo” en su colonia, comentó.