Celaya.- Se llama Alejandro Martínez Noguez, un periodista con muy amplia trayectoria en medios de comunicación, principalmente radio y prensa escrita, donde se especializó en la nota policiaca, aunque también tiene el dominio de otras fuentes y sabe hablar de política y de deportes.
Su nombre real dice muy poco, pues es más conocido como el Hijo Nieto del Llanero Solititito, o simplemente el Hijo del Llanero Solititito. Sus seguidores se cuentan por multitud: 233,000 personas ingresan a su página de Facebook para enterarse de nota roja, pero este lunes 28 de noviembre le tocó ser protagonista de su propia noticia, cuando fue víctima de un presunto intento de homicidio.
Estaba en su casa, por la tarde, cuando sujetos intentaron entrar por la fuerza. Una persona que había abierto la puerta cuando los sicarios llamaron, alcanzó a cerrarla ensguida. Al parecer al pistolero se le había trabado el arma y fue de esa afortunada manera que el crimen no se consumó.
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El camino andado
Su paso por el AM de Celaya, Sol del Bajío, Radiorama y otros medios, fue el preámbulo para que el “Llanerito”, como también lo conocen, se independizara y comenzara a transmitir por su cuenta.
Pero esto le ha acarreado conflictos. Este del lunes ha sido uno de los más graves cometidos en contra del comunicador.
Uno reciente fue cuando un sacerdote lo agredió en el mercado de Cañitos, en Celaya. El Llanero llegó a transmitir, a inicios de la pandemia, la ceremonia religiosa que ahí se llevaba a cabo. El religioso estaba bendiciendo el lugar y pidió al Llanero, en plena transmisión en vivo, que se retirara.
Alejandro, obviamente, no se fue. Se mantuvo donde estaba, alejado varios metros de donde el sacerdote regaba agua bendita, pero el cura se le acercó y “lo bañó”. No pasó de la anécdota, pero sí fue una agresión contra un comunicador en el desempeño de sus funciones. El Llanero, todavía dentro de la transmisión, retó a los golpes al sacerdote.
Todo eso fue a la vista de miles de personas que seguían el evento. En promedio, una transmisión es vista en vivo por más de 10,000 personas, que lo aguantan hasta media hora, desde que llega (generalmente silbando) al lugar de alguna tragedia, sus comentarios y deducciones sobre lo sucedido y recomendaciones para evitar la zona de peligro.
Hay quienes, en lugar de alejarse del punto, se acercan para ver de cerca al periodista, quien ya encontró un nicho de mercado aparentemente jugoso, vendiendo calcomanías, tazas, llaveros y calendarios con su imagen.
Otro ataque
En agosto de 2017, Alejandro Martínez Noguez presentó ante la entonces Procuraduría de Justicia del Estado de Guanajuato una denuncia por amenazas de muerte. El agresor había sido un elemento de la propia Fiscalía, identificado como Ignacio Camacho.
El ministerial intentó detenerlo por presuntamente haber invadido una escena de crimen, pese a que el lugar no estaba delimitado.
También había pasado por la misma situación en Comonfort, en la localidad de Empalme Escobedo, intimidado por un agente del Ministerio Público, quien trató de impedir que diera cobertura a un homicidio y ordenó a policías municipales que lo detuvieran, arresto que finalmente no se logró.
De esto al intento de homicidio del que fue víctima este pasado lunes, parece haber mucha distancia. Sin embargo, una vulneración al derecho del periodista a informar da pie a que sigan ataques cada vez más graves, como lo que le acaba de ocurrir.
El Hijo Nieto del Llanero Solititito continuaba este martes dando cuenta de los hechos policiacos acontecidos en la zona de Celaya y municipios aledaños.
cv