Silao.- La madrugada de este lunes 14 de noviembre, en la comunidad conocida como El Ranchito en Silao se desató una trifulca entre internos de un centro de rehabilitación para adictos presuntamente contra vecinos de esa localidad. El pleito derivó en el incendio del anexo y la posterior fuga de la mayoría de los jóvenes que ahí estaban bajo tratamiento.
El establecimiento administrado por la Fundación Ecpa opera en la calle Galeana, que carece de pavimento y su entorno son fincas muy austeras, como en el resto de toda esa comunidad.
De acuerdo con los primeros reportes, el exceso de ruido habría sido el detonante de la riña. Ya había previas disputas entre vecinos y administradores del anexo, así como con los internos y familiares de estos, pero que nunca habían llegado a tanto.
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Aunque existe ese antecedente, no se ha corroborado que los autores del daño hayan sido justamente los vecinos, o que hubieran participado personas ajenas a la comunidad o los propios jóvenes internos.
La primera teoría dada a conocer menciona que en las primeras horas de este lunes las quejas de los vecinos acerca del ruido no fueron escuchadas, y los ánimos se enardecieron, pasando a los golpes y al lanzamiento de objetos contra el edificio de la fundación.
La finca empleada como anexo está a medio construir, pero aun así trataba a más de una treintena de jóvenes con problemas de adicciones. Se anuncia como una instutición que brinda atención médica y psicológica.
A la hora del pleito, los vecinos presuntamente arrojaron bombas molotov hacia el interior del anexo, lo que ocasionó que se prendieran algunos muebles, generando una densa nube de humo y llamas principalmente en las literas, de las que solamente quedaron los resortes de los colchones y gruesas capas de ceniza.
A reserva de que los testigos rindan su declaración ministerial, tampoco se ha descartado un ataque externo, ya sea contra la institución o contra alguno de los jóvenes ahí tratados. También se considera que uno o varios internos hayan generado el fuego para luego darse a la fuga.
En medio de la violencia y el fuego, habrían sido unos 25 anexados los que escaparon del lugar, y de ninguno de ellos se sabía nada hasta poco antes del mediodía.
CV