León, Guanajuato.- Ya pasaron tres días que el niño guanajuatense Andrés Alejandro Santana Hernández, cayera a una laguna llena de cocodrilos y aún no hay rastro de su cuerpo.
Andrés era un menor guanajuatense de 14 años que fue atacado por cocodrilos al caer de un puente en la comunidad Barra de Santa Ana, en Lázaro Cárdenas, Michoacán. El pequeño se encontraba este viernes de vacaciones con su familia, hicieron una parada para ver a los cocodrilos y al estar en el puente, el menor se recargó y perdió el equilibrio cayendo al agua.
Este trágico hecho ocurrió casi a las 2 de la tarde del viernes 18 de julio, han pasado casi 72 horas de mucha angustia y desesperación para sus seres queridos.
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Las labores de búsqueda continúan por parte de autoridades michoacanas y a estas ya se unieron también autoridades de Guanajuato. El secretario de gobierno de Guanajuato, Jorge Jiménez Lona informó que la Comisión Estatal de Búsqueda se unió para buscar al menor.
Además dijo que se ha brindado apoyo a la familia de Andrés, "decirles que la gobernadora desde el primer minuto
nos pidió apoyar, colaborar, contactamos a su mamá. Personalmente estuve en contacto y está un grupo de la Comisión Estatal de Búsqueda con los drones, con los vehículos".
"Estàn trabajando en la zona junto con la Marina, Protección Civil del Estado de Michoacán y hoy reanudaron actividades, no se ha podido localizar aún, es complejo por la naturaleza del lugar que sí tiene bastantes cocodrilos, no hay que perder la esperanza y hay que darle todo el apoyo a la familia", señaló.
Andrés era originario del municipio de Cortazar y era monaguillo en la parroquia de Nuestra Madre de Guadalupe, además era integrante de la banda de guerra de los bomberos de Cortazar.
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FN