Omar fue asesinado por dos sicarios a plena luz del día, el pasado miércoles en la colonia Azteca. Pero, ¿por qué?
Según las primeras investigaciones, Omar Soto tenía 49 años, era fisicoculturista, nutriólogo, entrenador y dueño de un gimnasio. Iba llegando a la casa de su mamá en la colonia Azteca cuando le dispararon por la espalda. Testigos aseguran que los dos agresores ya lo venían siguiendo, pero se desconoce si Omar alcanzó a darse cuenta.
El caso ha causado indignación, miedo y muchas preguntas entre los leoneses, debido a la injusticia de quitarle la vida y porque refuerza la violencia que se vive en el estado.
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Además, luego de hacer un recuento en La Silla Rota se detectó que en Guanajuato ya es el noveno caso de un fisicoculturista asesinado.
Así era la vida de Omar
Desde hace varios años Omar dedicaba su vida al fisicoculturismo; entrenaba varias horas al día en su propio gimnasio donde también se desempeñaba como entrenador personal.
Y fuera del gimnasio continuaba con su trabajo como nutriólogo, también en su propio consultorio, donde además de ofrecer consultas también llevaba a cabo procesos no quirúrgicos de medicina estética a sus pacientes, como mesoterapia y cavitación.
En sus redes sociales Omar solía compartir fotografías de él mismo y de su consultorio, invitando a la gente a confiar en su trabajo.
Según personas cercanas a él, tanto Omar como su madre eran “gente trabajadora” y que no tenían problemas con nadie. Por ello, algunos creen que su asesinato pudo tratarse de una negativa de su parte ante un caso de cobro de piso, pues tenia dos negocios propios.
Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades, quienes desde el pasado miércoles comenzaron con los trabajos de investigación para dar con los responsables.
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FN