León-. Sato Noda un día tomó sus cosas, equipó una gran mochila de color verde y así dejó su natal Kamakura, una ciudad portuaria al sur de Tokio y antigua capital de Japón.
Compartió a la Silla Rota que emprendió el viaje para conocer México, además de que ya no le gustaba el modo en el que se vive en Japón, ya que la mayoría de los jóvenes ,en las ciudades grandes como Tokio, incluso viven en cafés internet, en pequeñas habitaciones, observando animes o jugando videojuegos.
Sato tomó un vuelo cruzó el Océano Pacífico, arribó a México, un país que siempre le llamó la atención por su antigua cultura, ancestral, pero lo que le enamoró fue el fervor y calidez de los mexicanos. Dice que es lo que más le agrada, distinto al trato que en Japón en donde todo es muy formal.
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“Estoy viajando y estoy enseñando japonés, yo quiero conocer culturas diferentes. Me gusta México la cultura es muy diferente, me gusta la comida, las personas porque el mexicano es muy amable, amigable y sociable. En Japón siempre es muy formal” expresó que mostraba un letrero en Kanji qué el pintó con tinta y que dice “Suerte”.
Antes de llegar a León visitó San Miguel de Allende, Guanajuato capital, el barrio de San Juan de Dios pinta letreros en Kanji, que es uno de los tres sistemas de escritura para escribir japonés.
Después de México, Sato visitará Sudamérica, mientras ahorra para su siguiente destino imparte clases en la Escuela de Japonés Himawari.