León, Guanajuato.- Es bien sabido que la naturaleza identifica por dónde ya no crecer, un ejemplo claro son los antiguos alamillos del Blvd. Adolfo López Mateos, estos árboles que sombreaban y brindaban oxígeno a esta popular parte de la ciudad por ahí de los años 80´s.
Actualmente después de 40 años, expansión urbana, desarrollo inmobiliario y expansión de carriles, el mismo López Mateos luce así.
ANTES 1984
Te podría interesar
AHORA 2024
Lo que antes lucía cómo un pasaje arbolado, ahora luce cómo una plancha gigantesca de asfalto dividida por carriles y un camellón por el cúal los peatones difícilmente pueden transitar.
Por la acera del estadio León y la del banco BBVA aún quedan algunos de los pocos árboles que se lograron mantener, aunque estos son opacados por los edificios que se han ido construyendo en esta zona de la ciudad.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) del estado de Guanajuato, la desaparición de estos árboles se debe a varios factores, cómo: ensanchar avenidas, construir nuevos edificios o infraestructura vial, tala de los mismos, contaminación o estrés ambiental, compactación del suelo, falta de agua, contaminación del aire, la transformación de un corredor verde por para usos urbanos y de tránsito vehicular.
Un estudio de Greenpeace México destaca que los espacios verdes, como parques y jardines, ofrecen beneficios significativos para la salud mental al reducir la ansiedad, mejorar la salud cognitiva y fomentar la interacción social. Además, se señala que la creación de más áreas verdes en las ciudades es crucial para combatir la inequidad y mejorar el bienestar general, sobre todo en las zonas más desfavorecidas.
Ausencia de áreas verdes y árboles
Además el estudio destaca qué cuando las áreas verdes son reemplazadas por concreto y edificios, se producen diversos impactos psicológicos negativos. La ausencia de vegetación y la urbanización densa contribuyen a un aumento en los niveles de estrés, ansiedad y depresión. Este fenómeno ocurre porque los entornos urbanos altamente desarrollados suelen estar asociados con mayor contaminación acústica y del aire, además de la sensación de aislamiento social debido a la falta de espacios naturales donde las personas puedan relajarse o interactuar.
La falta de áreas verdes también reduce la posibilidad de experimentar momentos de restauración psicológica, los cuales son clave para combatir la fatiga mental y mejorar el estado de ánimo. En su lugar, el concreto y los edificios generan entornos que pueden sentirse opresivos y alienantes, lo que aumenta la ansiedad y la percepción de sobrecarga sensorial.
Hoy 18 de octubre, día mundial del cuidado a la naturaleza, se conmemoran todos esos espacios verdes dentro de una ciudad cómo León, Guanajuato, que es punta de lanza en industria, los ciudadanos agradecen estos espacios, que si bien se han ido reduciendo por la mancha urbana, son de gran ayuda para el desarrollo personal de las personas.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO