Jalisco- Cada 15 de septiembre, las cocinas mexicanas se llenan de aromas, colores y tradiciones que celebran la Independencia del país. La gastronomía es parte esencial de esta conmemoración y, aunque las recetas tradicionales se mantienen, los precios de los ingredientes han marcado la diferencia este 2025.
En cada región de México existen platillos emblemáticos que no solo unen a las familias en torno a la mesa, sino que también cuentan la historia de una identidad construida entre el maíz, el chile y el mestizaje cultural. Desde los chiles en nogada poblanos hasta la cochinita pibil y los tamales oaxaqueños, cada sabor tiene un lugar en las fiestas patrias.
Centro: el hogar de los chiles en nogada
Puebla sigue siendo la cuna del platillo más representativo de las fiestas patrias, el chile en nogada. Este 2025, el costo promedio por preparación casera para una familia de cinco integrantes asciende a 1,200 pesos, ya que la nuez de castilla y la granada son productos de temporada con precios elevados.
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En restaurantes, un solo chile puede costar entre 350 y 500 pesos, dependiendo del lugar. En la Ciudad de México, además de los chiles en nogada, se preparan pozoles de distintas variantes; blanco, verde y rojo. El costo de preparar una olla para seis personas es de aproximadamente 600 pesos, mientras que en fondas y restaurantes se vende entre 120 y 200 pesos por plato.
Norte: carnes asadas y cabrito
En el norte del país, la carne es la protagonista. En Nuevo León, el cabrito al pastor es el platillo típico de la temporada, con un costo por pieza completa que ronda los 1,800 pesos en carnicerías, y que en restaurantes puede superar los 600 pesos por porción.
En Chihuahua y Sonora, las carnes asadas son la tradición más fuerte. Preparar una parrillada para ocho personas cuesta alrededor de 2,000 pesos, considerando cortes de res, tortillas de harina y guarniciones como frijoles charros y salsas. Este tipo de festejo, sin embargo, se mantiene como el preferido por su carácter comunitario.
Sur y sureste: tradición con sabor ancestral
En Oaxaca, los tamales envueltos en hoja de plátano son los favoritos de las fiestas patrias. Un tamal casero tiene un costo de producción de 25 pesos, mientras que en mercados y ferias patrias se venden entre 40 y 50 pesos cada uno.
El mole negro, otro de los platillos icónicos, alcanza precios de hasta 1,000 pesos por preparación completa debido al costo de sus más de 30 ingredientes.
En Yucatán, la cochinita pibil domina la mesa. Preparar cinco kilos de carne adobada con achiote y cocida en horno de tierra cuesta aproximadamente 1,500 pesos, mientras que una torta de cochinita en Mérida se vende en 60 a 80 pesos.
Occidente y Bajío: diversidad de antojitos
En Jalisco, la birria es el platillo festivo por excelencia. Preparar un kilo de carne de chivo con todos sus condimentos cuesta cerca de 500 pesos, suficiente para alimentar a cinco personas. En restaurantes, un plato servido con tortillas y salsa alcanza entre 150 y 250 pesos. En Guanajuato y Michoacán, las enchiladas mineras y los uchepos (tamales dulces de elote tierno) son los protagonistas. Una docena de enchiladas se prepara con alrededor de 350 pesos, mientras que en ferias patrias se venden por 80 a 100 pesos la orden individual.
Contexto: Gastronomía e identidad nacional
Más allá de los precios, la gastronomía mexicana en las fiestas patrias es un recordatorio del mestizaje cultural y de la resistencia a través del maíz, el chile y las hierbas locales. Este año, los costos de algunos insumos subieron entre un 10 y 20% respecto a 2024, de acuerdo con la Profeco, pero las familias mexicanas mantienen viva la tradición con creatividad.
El 15 de septiembre, los sabores se vuelven protagonistas de la fiesta nacional. En cada mesa, desde el norte hasta el sur, los platillos típicos no solo llenan el estómago: también evocan la historia, la memoria y la identidad de un país que celebra su independencia alrededor de la cocina.