CRIMEN ORGANIZADO

Tabasco identifica la frontera sur como principal vía de ingreso de armamento ilegal al estado

Mientras el debate sobre el tráfico de armas suele concentrarse en la frontera norte, el gobernador de Tabasco, Javier May, reveló que la mayor parte del armamento que emplean los grupos criminales en el estado está ingresando por la frontera sur

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Mientras el debate sobre el tráfico de armas en México suele centrarse en la frontera norte y su cercanía con Estados Unidos, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, declaró este 4 de agosto durante una conferencia que es por la frontera sur “por donde entra la mayor parte de armamento” que utilizan los grupos delictivos que operan en el estado.

Las declaraciones del mandatario cobran relevancia debido a que un informe de febrero de 2024 de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) que fue entregado al Senado reveló que el armamento que abastece al mercado ilícito mexicano proviene de seis estados de Estados Unidos.

Son seis las rutas de tráfico que atraviesan el país desde EU

Una vez dentro del país, indica el informe, el armamento sigue diversas rutas hasta llegar a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, que se convierte en un punto clave de distribución. Desde ahí, las armas se dirigen a cuatro puntos fronterizos del sureste mexicano: Balancán (Tabasco), Ciudad Cuauhtémoc, Tapachula y Ciudad Hidalgo (todos en Chiapas). El documento, incluido en el Segundo Informe Semestral de Actividades de la Fuerza Armada Permanente en tareas de Seguridad Pública, fue publicado el 1 de febrero de 2024 en la Gaceta del Senado, aunque tiene fecha de noviembre de 2023.

El informe detalla al menos seis rutas de tráfico divididas en dos fases: rutas de abastecimiento en Estados Unidos y rutas de tráfico interno en México. Estas atraviesan 15 estados del país, entre ellos Baja California, Sonora, Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz y Chiapas, y en la mayoría de los casos se fusionan en Guadalajara o Veracruz, para luego dirigirse al sur. La cuarta, quinta y sexta ruta —provenientes de Misuri, Georgia y Florida— ingresan por Tamaulipas y conectan eventualmente con rutas hacia el sureste.

El gobernador Javier May | Créditos: Cuartoscuro

Guatemala reforzó su frontera con México por presencia del crimen organizado

La afirmación del gobernador May se da también en un contexto de refuerzo militar en la frontera sur. En marzo pasado, el Ejército de Guatemala desplegó vehículos blindados y tropas de élite para intensificar la vigilancia a lo largo de los casi mil kilómetros que separan a ese país de México.

El operativo, conocido como Cinturón de Fuego, se implementó desde el 2024 y ha sido fortalecido recientemente. Según explicó en su momento la vocera del Ministerio de Defensa Nacional de Guatemala, Anna María Argueta Sosa, el objetivo principal es combatir actividades del crimen organizado, como el tráfico de armas, drogas y migrantes que cruzan el país con rumbo a Estados Unidos.

El coronel de Infantería Godínez Orozco, comandante de la Brigada de Operaciones para Montaña, explicó que las acciones incluyen operativos simultáneos con el Ejército Mexicano y en ocasiones se ha establecido contacto entre patrullas de ambas naciones en puntos estratégicos de la frontera.

De esta forma, la declaración de May apunta a una ruta poco visibilizada pero cada vez más activa: el contrabando de armas que llega desde Centroamérica y cruza por la porosa frontera entre Guatemala y México.

“Cada vez es más difícil para los delincuentes introducir armas a Tabasco. Se han hecho decomisos importantes y las fuerzas de seguridad están siendo efectivas en su labor de contención”, declaró el gobernador.

Un 80% más armas decomisadas en Tabasco

La versión del gobernador fue respaldada por el comandante de la 30ª Zona Militar, Miguel Ángel López Martínez, quien informó que el decomiso de armas de fuego en el estado aumentó un 80% en lo que va del año, al pasar de 202 unidades aseguradas en el mismo periodo de 2024 a 356 en 2025.

Se trata de armas automáticas, semiautomáticas, nuevas y seminuevas, muchas de ellas con un alto poder de fuego. “Cada una de estas armas representa un peligro menos para las fuerzas armadas y para la población civil”, indicó el mando militar, al tiempo que recalcó la urgencia de mantener operativos constantes en la región.

El gobernador también hizo énfasis en la labor conjunta de fuerzas estatales y federales para contener el avance del crimen organizado. “Todos los días se sigue deteniendo a generadores de violencia, asegurando armas, vehículos y drogas. Esto es muy importante porque se desmantelan bandas delictivas y se les van cortando sus fuentes de financiamiento, su capacidad operativa y de movilidad”, afirmó.

Kaibiles y vigilancia extrema

Además del patrullaje terrestre, las fuerzas guatemaltecas llevan a cabo operativos por aire y mar, con el respaldo de sus Fuerzas Especiales Kaibil, entrenadas para operaciones de alto impacto.

Estos despliegues, buscan frenar el paso por los más de 100 cruces fronterizos informales que existen entre ambos países, muchos de ellos usados para transportar armas, drogas y personas. Pese a los esfuerzos militares, las redes criminales han adaptado sus rutas, ocultando armamento en cargamentos comerciales, transportes menores e incluso a través de mulas humanas.

A la par del tráfico de armas, en la zona fronteriza del sur de México se entrelazan otros fenómenos; el narcotráfico, el contrabando de gasolina, la trata de personas y el paso masivo de migrantes. Las armas no sólo circulan sino que también se usan para garantizar el control territorial de bandas que disputan cada metro de la frontera sur.

¿Por qué es importante este tema?: los grupos delictivos están utilizando el sur de México para el tráfico de armas, lo que representa un riesgo directo para la seguridad pública y la gobernabilidad de la región. Las armas que ingresan no sólo fortalecen a las bandas criminales, sino que también contribuyen al aumento de la violencia homicida, la extorsión y el control territorial.

La seguridad en Tabasco se ha visto marcada en los últimos años por el crecimiento del crimen organizado y su diversificación de actividades ilícitas. La ubicación estratégica del estado lo convierte en un corredor clave para el tráfico de drogas, armas y personas, agravado por la presencia de más de cien cruces fronterizos informales entre México y Guatemala.