En Huamantla, Tlaxcala, cada agosto se vive una de las tradiciones más impresionantes del país: La Noche que Nadie Duerme. Esta tradición se llevará acabo este 14 y la madrugada del 15 de agosto, a la media noche habrá una misa solemne para la Virgen de la Caridad y posteriormente iniciará una procesión.
Esta celebración es una noche en la que las calles se transforman en obras de arte hechas con tapetes de aserrín llenos de color y detalle. Todo esto se hace para rendir homenaje a la Virgen de la Caridad, en una vigilia que se extiende hasta que amanece, combinando arte, fe y comunidad en un mismo espacio.
La tradición forma parte de la Feria de Huamantla y atrae a miles de personas que se suman a esta experiencia única llena de música, oración y procesión. El nombre “La Noche que Nadie Duerme” surgió de una crónica publicada por El Sol de Tlaxcala el 25 de agosto de 1968, donde se contaba cómo toda la ciudad permanecía despierta participando con devoción. Desde entonces, ese nombre se quedó para describir esta noche tan especial que no se parece a ninguna otra en México.
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¿Cómo es la Noche que Nadie Duerme en Tlaxcala?
La noche del 15 de agosto, Huamantla se llena de color con más de siete kilómetros de tapetes hechos con aserrín pintado, flores, semillas y arena. Pero no creas que es algo improvisado: detrás de esta impresionante tradición hay más de 900 familias organizadas por barrios que se encargan de crear estas verdaderas obras de arte que llenan de vida las calles del centro histórico.
Cada tapete puede ocupar hasta 40 metros cuadrados y lleva un diseño único en honor a la Virgen. Justo frente a la basílica, también se elaboran alfombras súper detalladas, donde se mezclan símbolos religiosos con motivos florales, todo colocado con gran cuidado y dedicación para que luzca espectacular durante la procesión.
¿Qué ocurre en la Noche que Nadie Duerme en Tlaxcala?
Uno de los momentos más emotivos de La Noche que Nadie Duerme llega a la medianoche, cuando se celebra la misa solemne en la Basílica de la Virgen de la Caridad. Luego, alrededor de la 1:00 a.m., arranca la esperada procesión en la que la imagen de la Virgen es cargada en hombros por los fieles sobre los tapetes, en un recorrido que puede durar hasta nueve horas.
La ruta abarca calles como Allende, Juárez, Reforma, Galeana y Abasolo, donde se escucha el canto de alabanzas, rezos y música. Nadie se atreve a pisar los tapetes hasta que pasa la Virgen, como señal de respeto.
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Durante toda la madrugada, Huamantla también consiente a sus visitantes con su sabor y tradición: en las calles se reparten tamales, atole, muéganos y café de olla, preparados por los propios vecinos. La música en vivo, desde mariachis hasta coros religiosos, le da un toque especial a la noche.
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Las puertas de muchos hogares se abren para recibir a quienes vienen de lejos, mostrando el lado más cálido de esta comunidad. El arte efímero es otro orgullo local: en 2022, Huamantla rompió un Récord Guinness con el tapete más largo del mundo, de casi 4 km. Por su importancia cultural, esta tradición fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Tlaxcala en 2013, ingresó al Inventario Nacional del INAH en 2023 y para 2024 ya busca ser reconocida por la UNESCO.
LSHV
