VIOLENCIA EN TABASCO

Golpe al orden en Tabasco: comando desarma a policías

Un grupo de unos 25 delincuentes emboscó a cuatro policías municipales en Jalapa, Tabasco, los golpeó y les arrebató siete armas de fuego y cuatro chalecos tácticos.

Escrito en ESTADOS el

VILLAHERMOSA, TABASCO.—Un comando delictivo emboscó a una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Jalapa, sometió a los cuatro elementos que la tripulaban, los golpeó y les robó las siete armas y cuatro chalecos tácticos que portaban.

El ataque

Así quedó la patrulla después del robo. 

El ataque del grupo delictivo que se transportaba en al menos 12 vehículos ocurrió la madrugada de este miércoles sobre la carretera intermunicipal de la Ranchería Aquiles Serdán, segunda sección, Jalapa, a unos nueve kilómetros de la carretera federal 196 Villahermosa-Macuspana.

Interceptados por delincuentes

La Dirección de Seguridad Pública Municipal de Jalapa, reportó que los cuatro policías, que resultaron golpeados, realizaban un recorrido cuando acudieron al auxilio de personas por “un pleito doméstico”. Allí fueron interceptados por los delincuentes, unos 25 aproximadamente, y les despojaron de cuatro escuadras calibre .38 milímetros y tres fusiles R-15.

Los gendarmes municipales lograron avisar y acudió en su auxilio un equipo de reacción para sus rescate. El comando realizó al menos unos diez disparos en el lugar donde quedó varada la patrulla, que también fue impactado por proyectiles de arma de fuego.

La Fiscalía Genera de Justicia del estado (FGET), hasta la tarde de este miércoles no emitía información sobre la Carpeta de Investigación sobre los hechos, ni tampoco la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado (SSPCT), daba una postura sobre esa acción delictiva, ocurrida a 35 kilómetros al sur de Villahermosa. 

Contexto: El ataque en Jalapa muestra la debilidad institucional frente al crimen organizado en Tabasco. Que un comando de 25 hombres, con al menos 12 vehículos, someta y desarme a policías municipales sin que hasta el momento exista una respuesta clara de las autoridades estatales, expone la magnitud del poder de fuego y organización de los grupos delictivos. Este hecho no sólo pone en entredicho la seguridad de los cuerpos policiacos locales, sino que también genera un clima de temor entre la población y evidencia la urgente necesidad de replantear las estrategias de seguridad en la región.