Tapachula, Chiapas.— Luis Rey García Villagrán, defensor de derechos humanos de migrantes detenido el pasado 5 de agosto en Tapachula, acusado de delitos como tráfico de personas y delincuencia organizada, obtuvo su libertad este lunes.
A las afueras del Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 3, en la región Soconusco, su esposa y familiares celebraron la noticia. García Villagrán continuará su proceso en libertad.
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Su detención generó polémica. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo declaró en conferencia de prensa que el activista no lo era y que enfrentaba acusaciones de trata de personas.
No obstante, organizaciones no gubernamentales locales, nacionales e internacionales, denunciaron que su arresto buscaba silenciarlo, pues el defensor había señalado, incluso por la vía legal, presuntos actos de corrupción de funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Antes de su detención, Luis Rey García Villagrán irrumpió en un acto público en Tapachula, donde acusó a funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) de corrupción y anunció que encabezaría una caravana migrante. El contingente, integrado por unas 300 personas de distintas nacionalidades, partió de Tapachula el viernes pasado sin su líder y después avanzó hacia Arriaga, Oaxaca y posteriormente a la Ciudad de México.
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Acusan a Migración de criminalizar defensa de derechos humanos
Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras y también señalado de formar parte del grupo de García Villagrán, acusó al INM y al gobierno federal de intentar criminalizar la labor humanitaria de defensa de los derechos de los migrantes, especialmente mediante la detención que calificó de arbitraria.
A pesar de lo que consideró un “abuso de poder evidente”, un juez determinó que no había elementos para mantener a García Villagrán en prisión, por lo que podrá enfrentar la investigación en libertad. En un comunicado, el activista calificó la resolución como “un pequeño triunfo frente a la corrupción e impunidad” que, dijo, prevalece en instituciones migratorias como el INM y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Señaló que todo el poder del Estado fue utilizado de manera perversa para frenar una caravana migrante, silenciar la defensa de los derechos de las personas en tránsito y desprestigiar a quien ha dedicado su vida a apoyar a los sectores más ignorados y excluidos por el sistema.
“Esta lucha no ha terminado, apenas comienza. El gobierno que se autodenomina transformador demuestra cada día ser más corrupto y autoritario, atacando a quienes se atreven a evidenciar sus fallas y denunciar su doble discurso. No puede existir una verdadera transformación mientras gran parte del aparato político siga conformado por las viejas estructuras del PRI, del PRD y por miembros reciclados de todos los partidos”, afirmó.
Finalmente, exigió el fin de la persecución contra quienes defienden los derechos humanos y pidió justicia para Luis Villagrán, así como para todas las personas migrantes que día a día enfrentan un sistema que calificó de criminal, racista y corrupto.
Contexto: Esta noticia es relevante porque expone denuncias de abuso de poder y criminalización de defensores de derechos humanos, en un contexto en el que la migración en México sigue siendo un tema de crisis humanitaria. El caso también abre el debate sobre el verdadero compromiso del Estado con la protección de los derechos de las personas migrantes y con la transparencia en sus acciones.