Nogales,Sonora-, Jesús Alberto Velásquez, mejor conocido en redes sociales como “La Ranita de Nogales”, denunció públicamente haber sido amenazado por un grupo armado que llegó hasta su domicilio ubicado en una zona rural de Nogales, Sonora.
El activista y empresario, con más de cuatro millones de seguidores, se ha convertido en una voz nacional e internacional en la defensa de los derechos de los animales, especialmente en la lucha contra las peleas clandestinas de perros en la Ciudad de México.
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La amenaza ocurrió el domingo 10 de agosto alrededor de las 16:30 horas, cuando varias personas armadas, procedentes del Estado de México, llegaron a su casa campestre. Aunque no usaron sus armas para intimidarlo directamente, su presencia fue suficiente para provocar temor entre Jesús Alberto y su familia. Inmediatamente, el influencer realizó una llamada al número de emergencias 911 para reportar el incidente, lo que derivó en un operativo policial para brindar protección al activista y sus seres queridos.
“La Ranita de Nogales” dejó atrás su vida como empresario en el sector aduanal para dedicarse de lleno a su activismo animalista. A través de sus redes sociales, ha visibilizado y denunciado casos de maltrato contra perros, gatos, ardillas y otros animales, ganándose el respeto y apoyo de miles de personas.
En los últimos meses, su trabajo se ha enfocado especialmente en combatir las peleas clandestinas de perros, una práctica ilegal y cruel que pone en peligro la vida de estos animales.
En sus publicaciones, Jesús Alberto ha informado sobre la desarticulación de al menos dos bandas dedicadas a estas actividades, lo que ha generado molestia y rechazo entre quienes se lucran con estas peleas. Según el activista, las personas que lo amenazaron forman parte de esos grupos y buscaron intimidarlo para que detuviera sus denuncias públicas.
Tras el incidente, Jesús Alberto publicó un mensaje en sus redes sociales en el que relata la situación y reafirma su compromiso con la causa animalista. En su mensaje, afirma que no permitirá que las amenazas lo detengan y que continuará dando voz a los animales que no pueden defenderse. Además, agradeció la rápida respuesta de las autoridades municipales, estatales y federales, y aseguró que no temerá a quienes intenten silenciarlo.
“El mensaje que me trajeron dejó claro que no son personas de la región, sino que vienen de lejos. Sé que denunciar estas peleas afecta a mucha gente, no sólo a ellos, sino a sus familias y círculos cercanos. Pero si defender a los animales me pone en peligro, lo enfrentaré con la misma fuerza y determinación de siempre”, expresó.
Este caso refleja los graves riesgos que enfrentan los activistas que denuncian delitos relacionados con el maltrato animal, especialmente cuando involucran a grupos organizados que operan de forma clandestina. La denuncia pública y la presión social han sido claves para desmantelar estas bandas, pero también han desencadenado represalias violentas que ponen en riesgo la vida de quienes luchan por proteger a los animales.
Las autoridades continúan con las investigaciones para garantizar la seguridad de Jesús Alberto y su familia, así como para capturar a los responsables de las amenazas. Mientras tanto, el activista sigue en la primera línea, impulsando campañas y denunciando casos de crueldad animal en todo el país.
Contexto: Esta noticia es fundamental porque muestra la vulnerabilidad y el peligro que enfrentan quienes defienden los derechos de los animales frente a grupos criminales que lucran con el maltrato y la crueldad. Además, pone en evidencia la necesidad de que las autoridades actúen con eficacia para proteger a los activistas y combatir las actividades ilegales como las peleas clandestinas. La valentía de personas como Jesús Alberto inspira a la sociedad a no ser indiferente y a sumarse a la lucha por un trato digno para los animales.